La Casa Blanca criticó este lunes al presidente Lula da Silva por haber dicho en su viaje a China que EE.UU. "incentiva la guerra" en Ucrania. "En este caso, Brasil está repitiendo como un loro la propaganda rusa y china sin observar para nada los hechos", declaró a periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.

El sábado, un día después de reunirse con su homólogo Xi Jinping en Pekín, Lula afirmó que "es preciso que EE.UU. pare de incentivar la guerra y comience a hablar de paz, es preciso que la Unión Europea comience a hablar de paz".

Brasil, al igual que otros países latinoamericanos, ha condenado la invasión pero se niega a imponer sanciones a Rusia y a enviar armas a Kiev. Este lunes el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, "agradeció" el esfuerzo de Brasil "por la contribución a una solución al conflicto". Lo dijo al día siguiente de que Lula propusiera una mediación conjunta con China y Emiratos Árabes Unidos para decir "ya basta" a la guerra en Ucrania.

El portavoz Kirby estima que el mensaje de Lula sobre la guerra es "profundamente problemático". Washington no tiene "ninguna objeción a ningún país que quiera intentar poner fin a la guerra", dijo. Pero Brasil ha abordado este tema de manera "retórica al sugerir que EE.UU. y Europa de alguna manera no están interesados en la paz o que compartimos la responsabilidad de la guerra", insistió.

"Obviamente queremos que termine la guerra", insistió Kirby. "Eso podría suceder hoy mismo, si el señor Putin deja de atacar a Ucrania y retirara sus tropas". "Los comentarios más recientes de Brasil de que Ucrania debería considerar la cesión formal de Crimea como una concesión de paz son sencillamente erróneos, especialmente para un país como Brasil que ha votado a favor de defender los principios de soberanía e integridad territorial" en Naciones Unidas, añadió Kirby.

Lula no se limitó a Ucrania en sus críticas a Washington: arremetió contra el dominio del dólar en el comercio mundial y abogó por una nueva moneda para las transacciones entre los países miembros del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).