El anuncio de la licitación del Canal de Magdalena volvió a juntar en el puerto La Plata Ensenada al presidente Alberto Fernández y al gobernador bonaerense Axel Kicillof, en medio de la dura disputa intestina del Frente de Todos por las candidaturas presidenciales. El acto protocolar que abrió el proceso de ejecución de una obra que permitirá unir los puertos de la hidrovía y la salida al Atlántico por aguas jurisdiccionales argentinas, no impidió que se colaran las proclamas de campaña. Fernández defendió la gestión de su gobierno en la concreción del proyecto y lanzó un llamado de unidad de la coalición oficialista “para que la derecha maldita no vuelva a gobernar la Argentina". Antes, Kicillof destacó la "decisión política, primero de Cristina (Kirchner) y luego de este Presidente, para tener soberanía nacional" y le apuntó a al macrismo por haber paralizado y frustrado la construcción del canal cuando llegó al gobierno en 2015.

"La división nuestra sólo permite que otra vez se frustre la construcción del Canal Magdalena, que no se generen puestos de trabajo y que Argentina una vez más vea postergada sus ilusiones. Miremos hacia el futuro para que la derecha maldita nunca más vuelva a gobernar la Argentina", dijo el Presidente al encabezar en Ensenada el anuncio del llamado a licitación del Canal Magdalena.

Fernández llegó a Ensenada tras reunirse con Sergio Massa en la Quinta de Olivos y así transmitir a través de una fotografía del encuentro la desmentida a las versiones sobre el alejamiento del ministro de Economía, en medio de una fuerte recorrida cambiaria. El acto también marcaba el reencuentro con Kicillof en medio de las diferencias entre ambos por la estrategia electoral del FdT. La última vez que se habían juntado fue hace dos meses en Morón, para celebrar la extensión de la red cloacal a todo el municipio a través de Aysa: un largo y esperado anhelo local después que en la década del ’90 el costosísimo contrato privado para realizar las cloacas que el fallecido Juan Carlos Rousselot firmó con el entonces joven Mauricio Macri (por Socma) terminó con la destitución del intendente.

En una jornada complicada para el Gobierno, el Presidente aprovechó el acto para defender su gestión: "Durante estos 4 años, fui bastante asediado con el tema del Canal Magdalena. Muchos creían que tenía desinterés. Había que buscar las condiciones después de recibir el país que me dejó (Mauricio) Macri, después de la pandemia y la guerra para poder hacer las cosas que la Argentina necesita hacer", exclamó.

También marcó diferencias. Las hizo al referirse a la concesión de la Hidrovía como una especie de caso testigo y recordó que su gestión decidió no volver a prorrogarla: "Muchos de los se enojaban conmigo, y me pedían con urgencia que terminara con eso, la habían concesionado por diez años más, pero yo esperé hasta que la concesión se termine y no la prorrogué más", resaltó el Presidente, diferenciándose de CFK quien prologó el contrato con la compañía belga Jan de Nul y la argentina Emepa hasta 2021.

A su lado lo escuchaban el gobernador bonaerense; los ministros de Transporte, Diego Giuliano; y de Defensa, Jorge Taiana; la secretaria de Gestión de Transporte, María Jimena López; y los intendentes de Ensenada, Mario Secco; y de Berisso, Fabián Cagliardi, entre otros funcionarios nacionales y provinciales.

Sobre el final de su discurso, el Presidente bregó por la unidad del FdT: "Por favor, nunca nos olvidemos que debemos estar más unidos que nunca porque nuestra división solo permite que la Argentina una vez más vea postergar sus ilusiones".

Antes había sido el turno de Kicillof. El gobernador se encargó de ponderar la obra. “Estamos frente a un verdadero hito histórico que va a resolver un problema central de la Argentina: nuestra soberanía está partida si no podemos unir dos puertos argentinos o bonaerenses sin atravesar por una jurisdicción extranjera”, dijo y agregó: “No puede ser que las argentinas y los argentinos tengamos que pedir permiso para navegar libremente por nuestros ríos y mares. La solución a esa deuda que tenemos hace mucho tiempo se llama Canal de Magdalena”. Los trabajadores del Astillero Río Santiago –presentes en el acto--, aplaudieron al gobernador y comenzaron a corear la consigna “Patria, si; colonia, no”.

Tampoco faltaron las consideraciones políticas. “No es la primera vez que se abre esta licitación: ya lo habíamos hecho en 2015 por la decisión política de Cristina Fernández de Kirchner, pero, como tantos otros proyectos estratégicos, fue dejado sin efecto tras el cambio de Gobierno”, sostuvo el gobernador. “Hoy este sueño –continuó Kicillof-- se hace realidad porque el Estado avanza nuevamente en una obra imprescindible para reducir las demoras con un canal más ancho y más barato, que nos va a permitir ser más competitivos”.

Kicillof agradeció puntual y particularmente las gestiones realizadas por Sergio Massa y Eduardo “Wado” de Pedro. También mencionó al fallecido ex canciller Héctor Timerman y todas las luchas que llevó adelante por el Canal de Magdalena, y todos presentes se pararon para aplaudirlo.

La importancia del anuncio marcó un gesto de convivencia en la disputa interna del oficialismo, que tendrá hoy un capítulo importante en la reunión del Partido Justicialista (PJ) para empezar a definir cómo se dirimirán las diferencias de cara a la elección presidencial.