Un proyecto de ley y otro de declaración quedaron sin tratamiento en la última sesión de la Cámara de Diputados de la provincia. Las iniciativas buscaban dar una respuesta a la compleja situación que el brote de dengue causa en la provincia en general, y en el norte provincial en particular.

La promesa de legisladores oficialistas fue que el tratamiento de los proyectos será en la sesión del martes que viene. En el Senado, en tanto, solo un legislador se manifestó sobre la problemática en la última sesión. Las miradas de uno y otro lado se posaron sobre todo en los municipios y su insuficiente o errático accionar en lo que se refiere a acciones de prevención del dengue.

El actual brote supera en más del 50 por ciento los registrados de 2015, cuando según el informe del cierre de Campaña del Ministerio de Salud de Salta, se notificaron 3.935 casos. En 2019, en tanto, se registraron 3.206. En comparación, y según el parte de la semana epidemiológica 15 (que se contabiliza entre el 9 y 15 de abril), ya hay contabilizados 6.117 casos de dengue.

El proyecto de ley presentado por la diputada Gladys Paredes junto a sus pares Osbaldo Francisco Acosta, Bernardo Biella y Patricio Peñalba, apunta a modificar la ley 7925 “Dengue y otros Arbovirus”, con el fin de ampliar los objetivos de la normativa que se sancionó en 2016 para declarar zona de alerta y vigilancia epidemiológica permanente a la provincia de Salta, debido a la epidemia producida por el virus del dengue.

La letra de la iniciativa apunta a la creación de una Comisión Municipal que dé seguimiento y aplique la ley, y que estaría constituida por funcionarios pero también por otros representantes de la sociedad civil.

Esa Comisión deberá generar todos los años un “Plan de Contingencia Municipal” (PCM) para la mitigación de las enfermedades transmitidas por mosquitos (ETM). Además de reglamentar las intervenciones propuestas en el PCM que deberán aplicarse en el nivel local en el transcurso del año, diferenciando acciones para brotes de ETM (Dengue y otros arbovirus) de las que se deben realizar en el periodo interbrote. Esto con un trabajo de monitoreo además del desarrollo de un Plan de Comunicación de Riesgo que mantenga a la población informada.

La Comisión y el PCM deberán ser notificados a la Dirección General de Coordinación Epidemiológica dependiente del Ministerio de Salud Pública, todo ello en base a un presupuesto otorgado desde la provincia.

“Mi proyecto fue aprobado por la Comisión de Salud. Pero lamentablemente Asuntos Municipales no se reunió y no hubo quórum para tratarlo”, dijo la diputada Paredes a Salta/12 al ser consultada sobre el destino de la iniciativa que algunos legisladores oficialistas se comprometieron a tratar en la sesión de la otra semana.

Sin embargo, apuntó a la necesidad de generar más conciencia en la población para erradicar los focos que generan la proliferación del mosquito, y que tienen que ver con dejar recipientes con agua acumulada o estancada, o incluso con comercios que se dedican a la gomería o al arreglo de autos, que muchas veces acumulan chatarra.

La incertidumbre de los descacharrados

Uno de los puntos que señaló el diputado Franco Hernández Berni, representante del departamento San Martín, es que la epidemia tuvo que ver con una falta de cumplimiento del protocolo que se dispuso en la ciudad norteña desde 2009, cuando hubo un alud que cubrió parte de la ciudad.

“Tartagal tenía tres descacharrados anuales con el trabajo de todas las instituciones”, recordó el legislador, quien también presentó el martes un proyecto de declaración solicitando un Hospital de Campaña para la ciudad cabecera del departamento.

Añadió que los operativos involucraban a diversos actores de la sociedad para concientizar y prevenir en cada institución intermedia, lo que iba desde “hogares de adultos mayores hasta escuelitas de fútbol”.

Sin embargo, consideró que esa intensidad de trabajo fue abandonada durante los últimos cuatro años de gestión municipal a cargo de Mario Mimessi.

“Se hacían cuatro o cinco descacharrados antes de que se inicien las lluvias en Tartagal”, graficó por su parte Paredes al ser consultada respecto de las medidas preventivas. Señaló que de todos modos, los descacharrados en el municipio se hicieron. Sin embargo, el proyecto presentado apunta justamente a disponer y controlar por ley las acciones preventivas en los municipios.

Por su parte, el director de Prensa de la Municipalidad tartagalense, José Cervantes, respondió a este medio que se hacen dos operativos de descacharrado al año, entre febrero y marzo, y octubre y noviembre, con siete fases cada uno. Cada fase es un día de la semana que se planifica para descacharrar en los distintos barrios tartagalenses. “Los descacharrados siempre fueron en dos etapas”, respondió al trasladársele la crítica de Hernández Berni. Incluso indicó que cada operativo tiene el trabajo articulado entre el municipio, Hospital, Asociaciones Civiles, Policía, Ejército, Gendarmería, y la Dirección Nacional de Lucha contra Vectores.

En la sesión del jueves último del Senado provincial el único que se manifestó al respecto fue el representante de La Caldera, Miguel Calabró. Apuntó a que muchas veces los intendentes con “buena intención”, no se asesoran bien “y creen que con la fumigación van a frenar el dengue”. Recordó que en más de una ocasión se explicó que esta acción no es recomendable, en tanto “el único efecto que causa es que la gente se quede tranquila”, pero no es eficiente para combatir al mosquito transmisor.  

Apuntó a los intendentes al “recomendar a aquellos que en este afán de hacer campaña toman a la fumigación como un caballito de batalla”, que eviten caer en esta práctica que genera una mayor proliferación y ampliación del campo de acción del mosquito adulto.

Hospital de campaña: sí o no

El diputado Hernández Berni solicitó a la provincia la instalación de un Hospital de Campaña al considerar que ante el gran aumento de casos de dengue escasean medicamentos y atención médica, por lo que las personas contagiadas “se ven impedidas de acceder al debido tratamiento, ya que además de lo antes expuesto el Hospital Juan Domingo Perón de la ciudad de Tartagal se ve imposibilitado de atender la cantidad de casos, siendo el departamento General San Martín uno de los más afectados por la enfermedad con más de 900 casos confirmados hasta las últimas fechas”. De hecho, según el último parte epidemiológico, el departamento San Martín tiene 1.575 casos confirmados, ubicándose detrás de Orán, con 2.210 notificaciones de dengue.

Sin embargo, Cervantes y Paredes entendieron que el Hospital de Campaña, pedido de Hernández Berni aun sin tratar, no sería necesario para Tartagal. “El domingo cuando estuve por el Hospital, que hay que tener en cuenta que era ese día y llovía, solo había dos camas ocupadas por dengue”, dijo la legisladora.

El gerente del Hospital, Pedro Urueña, afirmó por su parte que el promedio de internados por día es de 8, y hay disponibles 16 camas para los febriles.

El legislador provincial, en tanto, afirmó que no hay camas ni médicos suficientes para poder atender el actual brote “no solo porque son pocos médicos sino porque muchos están enfermos. Y ante eso a la gente le da dengue y prefiere quedarse en la casa”.