Las comunidades kollas y atacamas de la cuenca altoandina de Salinas/Guayatayoc expresaron el miércoles último su descontento por las calles de la capital jujeña. El colectivo rechazó la política de entrega que ejecuta, hasta el último día en el poder, la saliente administración de Gerardo Morales (el 7 de mayo se celebrarán elecciones provinciales). 

En una manifestación de varias cuadras, las comunidades marcharon al grito de “No al litio porque nos saca el agua”. Declamaron que no abandonarán sus banderas e impedirán el ingreso de la minería extractiva del litio a sus territorios ancestrales. “Esta actividad nos va a contaminar. Puede que tengamos trabajo durante (...) años, pero a futuro todo se habrá extinguido", declaró ante medios jujeños Erica Cañari, comunera y miembra de la Comunidad de Pozo Colorado que integra las comunidades de Salinas/Guayatayoc.

Si bien cumplieron por la mañana del miércoles con las formalidades necesarias para viabilizar un petitorio colectivo ante la Legislatura jujeña para que declare sitio sagrado a la cuenca, los hechos más trascendentes transcurrieron en el Juzgado Ambiental Civill. Se trató de una audiencia programada para la tarde del miércoles que se celebró con la presencia de representantes de las comunidades que serán afectadas por una de las concesiones mineras licitadas por el gobierno jujeño en 2022 y cuyo catastro se localiza en el sur de Salinas Grandes. Participaron además los representantes legales de Jujuy Energía y Minería del Estado (JEMSE).

El objeto era discutir dos amparos. Uno informativo, que las comunidades litigan hace meses, desde que solicitaron a la justicia que obligue al gobierno provincial a cumplir con los términos del Acuerdo de Escazú, y en ese marco reclaman a JEMSE toda la información referida a la licitación que realizó a finales de 2022 y la entrega de siete catastros que se encuentran diseminados dentro de la cuenca. 

 Imagen gentileza JEMSE

El otro es una demanda de amparo ambiental, que los y las comuneras kollas y atacamas presentaron a mediados de marzo pasado. Con el recurso legal, buscaron detener el procedimiento administrativo para evitar el ingreso de la firma Lithos Desarrollos Mineros en la porción cedida por JEMSE en Salinas Grandes. Se trata del catastro 94-B-2002, que tiene el nombre de Mina Agonic.

Una estrategia distractiva 

Durante la audiencia en el Juzgado Ambiental Civil, “la estrategia del gobierno consistió en enfocar la atención del jurado únicamente sobre el amparo informativo que presentamos. Nos entregaron en un CD toda la información que habíamos pedido sobre los catastros que licitaron a finales de 2022”, explicó en diálogo con este medio. Alicia Chalabe, abogada de las comunidades altoandinas. “Sin embargo, luego intentaron desviarse cuando abordamos el amparo ambiental. Lo que quedó al descubierto fueron las maniobras para desconocer una cédula de notificación que emitió el 17 de abril el Juzgado Ambiental Civil y suspendía el proceso de entrega de Mina Agonic,”, agregó.

El Juzgado Ambiental Civil de Jujuy ordenó el lunes último a JEMSE y al Estado jujeño detener “cualquier trámite administrativo en curso, hasta tanto se cumpla con el Acuerdo de Escazú y con el Convenio 169 de la OIT”, según consta en el documento. La abogada precisó que el amparo informativo, bajo los términos del Acuerdo, quedó saldado en la audiencia del miércoles. Sin embargo, aclaró luego que el juez Diego Armando Puca, descubrió que JEMSE no había cumplido con la suspensión de los procedimientos administrativos que había ordenado la semana pasada la jueza ambiental María Laura Flores.

Pese a la orden, ese gobierno provincial continuó con el proceso de dar legalidad a la concesión para exploración y explotación minera en la Mina Agonic. La notificación suspendía la reunión informativa del martes 18. JEMSE finalmente la concretó en la Unidad de Gestión Ambiental Minera Provincial (UGAMP) y con la presencia de una sola comunidad originaria: Lipán de El Moreno. Un día antes (lunes 17) la jueza Flores había ordenado no realizarla, justamente porque no daba participación a todas las comunidades de la cuenca de Salinas Grandes y la Laguna de Guayatayoc.

“Los abogados de JEMSE argumentaron que no tuvieron tiempo para acatar la orden del tribunal e informar a todas las comunidades para asistir al encuentro, porque los representantes viven en parajes alejados”, detalló Chalabe. “A esa reunión en UGAMP solamente ingresaron los representantes de Lipán de El Moreno”, contó. “Como si se tratara de una fiesta con derecho de admisión, a los representantes de las otras comunidades les fue negada la entrada, pese a que se presentaron esperando entrar. El gobierno y JEMSE desconocieron la cédula de notificación del Juzgado Ambiental Civil. Por eso vamos a plantear la nulidad de la explotación de litio en la Mina Agonic”.

El gobierno jujeño no las tiene todas consigo en su cruzada “¡Sí al litio!”. Gerardo Morales ostentó cumplir con la consulta previa, libre e informada a los y las originarias kollas y atacamas altoandinos, durante la reunión que organizó el 18 de marzo pasado en la plaza de El Moreno, muy cerca de Mina Agonic, en el borde sur de Salinas Grandes.

Fue un evento al que asistieron ministros del gabinete jujeño de un lado, y representantes de todas las comunidades de Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc del otro. Pese a que todos los comuneros expresaron su rechazo a la minería del litio, el gobernador cerró ese encuentro sosteniendo que la consulta previa, libre e informada había quedado saldada en ese acto. El Juzgado Ambiental de Jujuy opinó lo contrario el 17 de abril y en la audiencia del miércoles pasado por la tarde los funcionarios de JEMSE no pudieron convencer al juez Diego Puca al argumentar por qué no acataron la última decisión del tribunal ambiental.

“El gobernador se encaprichó el 18 de marzo. Nosotros le dijimos '¡no al litio!' y él se retiró diciéndonos '¡sí al litio!'. Ese día de la reunión en El Moreno tuvimos atropellos de miembros de su gabinete. Les dijimos que tendrían que tener más ética para tratarnos. Nos retiramos pacíficamente para reunirnos en otro lugar y repensar lo que habíamos vivido. Le decimos otra vez '¡no al litio!' y '¡no a Morales como presidente!'”, concluyó Marcos Tinte, comunero de la gran asamblea de comunidades de Salinas Grandes y la Laguna de Guayatayoc.