La Policía del estado de Oklahoma, en Estados Unidos, buscaba a dos adolescentes desaparecidas y a un exconvicto que había pasado 17 años en prisión por violación y que este lunes debía presentarse ante un tribunal por nuevos cargos de abuso sexual de menores y tenencia de imágenes de pedofilia, y al no ir, lo fueron a buscar a su casa, en una finca en una zona rural. Al llegar, no solo encontraron los cuerpos de las adolescentes, de 14 y 16 años, sino que había otros cinco cadáveres: del sospechoso, su esposa y los tres hijos de ella. El hallazgo conmociona a los Estados Unidos.

Sin embargo, las circunstancias no han sido esclarecidas del todo. Las autoridades de Henryetta, la localidad donde sucedieron los hechos, creen que las menores se encontraban en la casa del hombre, Jesse L. McFadden, de 39 años, condenado en 2003 por agresión sexual y que salió de prisión en octubre de 2020. McFadden, por el momento, no es oficialmente sospechoso de ser el autor de los asesinatos.

Jesse L. McFadden, de 39 años, condenado por violación.

“Hemos dejado de buscar. Creemos que hemos encontrado todo lo que estábamos buscando esta mañana. Nuestros corazones están con las familias y amigos, compañeros de clase y todos los demás”, afirmó a la prensa el jefe de Policía del condado de Okmulgee, Eddy Rice.

Rice confirmó el hallazgo de los siete cadáveres, entre los cuales estaban las dos chicas buscadas: Ivy Webster, de 14 años, y Brittany Brewer, de 16, y el del sospechoso, Jesse McFadden, con quien habrían sido vistas las adolescentes, según testigos. El jefe de la Policía no dio más precisiones sobre el operativo que concluyó en ese macabro encuentro, ni sobre la forma en que se produjeron las muertes y sobre el resto de las víctimas.

"Un monstruo", dijo la abuela de las tres criaturas asesinadas

Una mujer identificada como Janette Mayo escribió este martes en Facebook que su hija y sus tres nietos también están entre las víctimas encontradas junto con las dos adolescentes. Su hija estaba casada con McFadden, un "monstruo", expresó.

"Mi hija quería a sus hijos y sí, se casó con el hombre que los mató, pero se dejó engañar por su encanto", dijo Mayo. Fue esta mujer de 59 años quien identificó públicamente a las otras víctimas: dijo que la policía le había notificado que las otras cuatro víctimas eran su hija Holly Guess, de 35 años, y sus nietos Rylee Elizabeth Allen, de 17; Michael James Mayo, de 15, y Tiffany Dore Guess, de 13.

“Le mintió a mi hija y la convenció de que solo se trataba de un enorme error”, dijo Mayo, a los medios. “Era muy reservado. Era muy huraño, generalmente callado, pero mantenía a mi hija y a los niños como si estuvieran encerrados bajo llave. Tenía que saber dónde estaban todo el tiempo, lo que envió señales de alerta”, contó.

Los padres de Ivy Webster, asesinada en Oklahoma.


Tres de las víctimas iban juntas al colegio

Los cadáveres fueron encontrados cerca de la localidad de Henryetta, de unos 6000 habitantes, que está a 145 kilómetros al este de Oklahoma City, señaló Gerald Davidson, portavoz del Departamento de Investigación del Estado de Oklahoma.

Este lunes se había emitido un aviso de “persona desaparecida” para localizar a Ivvy Brittany. La Patrulla de Caminos de Oklahoma canceló el aviso esa misma la tarde. Aunque, oficialmente, McFadden no está incriminado por los asesinatos, las autoridades aseguraron "no tienen sospechosos" en este momento, aseguró Gerald Davidson, portavoz de los investigadores. 

La administración de las escuelas públicas de Henryetta, emitió un comunicado donde lamentó "la trágica desaparición de varios de nuestros alumnos".

Según el canal Fox 23, las dos adolescentes eran amigas de una de las hijastras de McFadden y habían pasado la noche en su casa. La última vez que fueron vistas fue con McFadden, en un Chevrolet Avalanche blanco.

McFadden debía ir a juicio este lunes en el condado de Muskogee por varios cargos, entre ellos "pornografía infantil e intento de solicitar conducta sexual o comunicación con un menor usando tecnología", según medios locales. Sin embargo, no compareció ante el tribunal y se emitió una orden de arresto en su contra.

El padre Brittany, Nathan Brewer, confirmó la muerte de su hija. "Brittany era una persona extrovertida, De hecho fue elegida para ser Miss Henryetta, para participar en julio próximo en este certamen de belleza nacional, en Tulsa. Y ahora no podrá participar porque está muerta. Se ha ido", expresó.