“Es histórico que el fiscal que ocultó y destruyó las evidencias del crimen de Paulina Lebbos esté tras las rejas”, destacó en diálogo con Página/12 la abogada Soledad Deza, de la ONG feminista tucumana Mujeres por Mujeres, querellante en representación de la hija de la joven universitaria cuya muerte, en 2006, sacudió a Tucumán, al conocer la detención del exfiscal Carlos Albaca, quien fue condenado por ensuciar la investigación del emblemático femicidio que involucra a “hijos del poder” de la provincia y permanece impune.

“Fue una muerte violenta pero nunca se va a poder esclarecer. Albaca se encargó de ocultar, destruir y hacer desaparecer las pruebas. Esa fue la funcionalidad que tuvo en el caso”, apuntó Deza.

Este miércoles Albaca fue trasladado al penal provincial de Villa Urquiza. En diciembre de 2021 recibió una condena por unanimidad a seis años de prisión por el delito de “encubrimiento agravado”, ya que se consideró que existieron pistas que no siguió, peritajes que no ordenó hacer y testimonios y evidencias que no recabó y se perdieron mientras el expediente estuvo a su cargo. Estaba en libertad mientras el fallo no estaba firme.

“El derecho a conocer la verdad estructura la democracia y nuestra historia y en este caso, la verdad no se conocerá nunca por el encubrimiento del exfiscal Albaca. Queda que el Gobierno tucumano que fue condenado en esa misma sentencia pague la indemnización por los daños que le provocó este encubrimiento a Leti, la hija que creció a la sombra de esta indolencia, este abandono y este dolor”, agregó Deza.

Albaca tuvo a su cargo la instrucción durante los primeros siete años de la investigación judicial del crimen de la estudiante universitaria. Nunca imputó a nadie. Y mantuvo el secreto de sumario hasta el 2013, unos tres meses antes de dejar el caso. El expediente no estaba a la vista ni del resto de los empleados de la fiscalía: solo él y el secretario podían verlo.

“Sin dudas su detención es un mensaje que aunque llegue tarde y no repare a Leti, su hija, es esperanzador para la sociedad”, señaló Deza.

Albaca es el primer exfiscal condenado a una pena de prisión por irregularidades en el ejercicio de sus funciones como miembro del Poder Judicial de Tucumán.

El femicidio de Paulina ya tuvo tres juicios orales con nueve condenados, entre policías y funcionarios tanto de la política como de la justicia, por encubrir el hecho, pero nunca se condenó al autor o los autores del crimen.

¿Qué le pasó a Paulina?

Paulina fue asesinada el 26 de febrero de 2006, después de ir a bailar: estuvo desaparecida durante 13 días hasta que el 11 de marzo de ese año se encontró su cadáver. Tenía 23 años. Los vínculos de la desaparición de Paulina ligados a una fiesta con “los hijos del poder” comenzaron a resonar por entonces en las noticias de los medios de la provincia.

El caso tuvo un alto impacto mediático, además, porque el padre de Paulina era subsecretario de la Juventud del gobierno tucumano, que encabezaba en ese entonces José Alperovich, exsenador –que terminó su mandato con una licencia desde 2019 luego de haber sido denunciado por una sobrina por abuso sexual--. Tras el asesinato de su hija, Alberto Lebbos renunció al cargo para acusar a Alperovich de ser “responsable ideológico del encubrimiento” del crimen. Desde entonces, Lebbos reclama justicia por el femicidio de Paulina.

La detención de Albaca se concretó este miércoles luego de que el tribunal de la Sala Conclusional 1 de la capital provincial ordenara su captura, tras la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de rechazar dos recursos que había presentado el exfiscal. Llamó la atención un pedido especial que hicieron los jueces de la Sala Conclusional al ordenar que se debe "tener especial consideración de la imposibilidad de que el penado comparta espacios comunes con la población carcelaria ni estar detenido en comisaría, todo ello, a los fines de resguardar su integridad psicofísica".

Hasta el momento, el abogado defensor del exfuncionario judicial, Macario Santamarina, no dio a conocer si solicitará prisión domiciliaria.

¿Hay condenados por el asesinato de Paulina?

Hay condenados pero por el delito de encubrimiento y falsedad del instrumento público. Entre ellos están el exsecretario de Seguridad Eduardo Di Lella; el exjefe de Policía Hugo Sánchez; el exsubjefe de Policía Nicolás Barrera; del exsubjefe de la Regional Norte Rubén Brito; y del expolicía Waldino Rodríguez. Todos estaban en sus cargos durante el gobierno de Alperovich.

En 2021, a pocos días de cumplirse 15 años del femicidio, la Corte provincial confirmó sus condenas a penas de entre 3 y 6 años de prisión. En el marco de ese juicio, en octubre de 2018 declararon “los hijos del poder”, entre ellos, Gabriel y Daniel Alperovich, hijos del exgobernador y la exsenadora y expresidenta del Partido Justicialista provincial, Beatriz Rojkes. Y Alperovich también pero lo hizo de forma escrita amparándose en sus fueros de senador.

La Corte provincial pidió además que fueran investigados por falso testimonio Sergio Kaleñuk y César Soto. Kaleñuk se desempeñó como subsecretario de la Secretaría de Gobierno durante el gobierno de Alperovich. Hijo de Alberto Kaleñuk (fallecido secretario privado de Alperovich), luego pasó a ser asesor de la presidencia de la Legislatura. Soto fue la pareja de Paulina –y es el padre de Leti--, y a su casa se dirigía la estudiante universitaria la última vez que fue vista con vida.

“A la hija de Paulina, Soto la reconoció en medio de la causa por el crimen y con eso el fiscal Albaca le sacó durante un tiempo el rol de querellante a Alberto Lebbos. En ese entonces Leti tenía 4 o 5 años, entonces no podía querellar. Y la querella es importante porque es la que puede impulsar la investigación si el fiscal no lo hace”, recordó Deza.