La llamativa investigación iniciada por las autoridades alemanas tras el show de Roger Waters en Berlín provocó titulares en todo el mundo. El músico salió inmediatamente a contestar las acusaciones de "exaltar o justificar el régimen nacionalsocialista" por el personaje de "Pink" y las imágenes que se ven en las pantallas de los shows de la gira This Is Not a Drill. Y algunos colegas argentinos tienen algunas cosas para decir al respecto.

Raúl Porchetto: "Difamar y ensuciar la cancha son estrategias recurrentes de los poderes fácticos. Solo hay que observar la coherencia, el compromiso y la obra artística de Waters y a quienes lo acusan, y allí está la respuesta. Como dice 'Us and Them', esa canción de Pink Floyd: 'Y al final es tan solo vueltas en redondo'".

Marián Farías Gómez: “Jamás se me cruzaría por la cabeza que Roger Waters tuviera ideas nazis. Todo lo contrario, él es un hombre que ha luchado por la paz, y ha vivido la furia de los nazis en carne propia, por la muerte de su padre en la Segunda Guerra Mundial. Admiro su lucha por la paz y la unidad, y la película The Wall me parece un documento fundamental para que los de nuestra generación y las que vengan tomen el ejemplo de lo que sucedió. No estoy de acuerdo con el gobierno alemán, en censurarlo y en querer enjuiciarlo a Waters. Sobre todo, piense lo que piense cualquier persona, la liberta de expresión es fundamental para que los países que se dicen democráticos, realmente lo sean”.

Acho Estol: "Creo que el descargo de Roger es perfecto, hace más de 40 años que habla de lo mismo y en los 80 era obvio que toda su simbología era contra la represión. Supongo que esto es un ataque personal por un lado como dice él, pero avalado por una corrección política cada vez más necia y manipulada que va eliminando el humor, la sátira y finalmente la crítica. Bajo la falacia de no ofender a nadie se acallan temas en un verdadero fascismo de las ideas. Ahora hablamos de Waters y su polémica en vez de hablar de la derechización del mundo que él quiere exponer”.

Dhani Ferrón: "Creo que cuestionar a un artista como Roger Waters, en su contra por incitación al odio trae aparejado el juego de los antagonistas, en cuanto el mensaje es puramente invertido. Poner en ese lugar a alguien, quien su padre fue asesinado por los nazis y durante toda su vida se refirió al autoritarismo y la opresión, como bien él lo manifestó toda su vida, y siendo conocida toda su creación desde hace tantos años, es poner de manifiesto que todo aquello por lo que se le acusa, es lo que realmente padece el comité inquisidor acusatorio: Incitar al Odio de todo aquel que expresa su arte en la Libertad Absoluta de Hacer, Decir y Pensar Libremente. 'Los Carceleros de la Humanidad', como dice Charly García, jamás dejan de accionar sobre aquellos que son libres a la vista de todos y para todos, sin necesidad de manifestarse en el ojo del ostracismo y la oscuridad”.

Ezequiel Jusid (Arbolito): "Lo único que faltaba, Pink Floyd nazis, con todo lo que nos enseñaron... y resulta que ahora el fascismo se viste de libertad y respeto. Está de moda parece. Un artista y una obra que desde hace casi medio siglo vienen abriéndonos la cabeza y el corazón a varias generaciones, condenando siempre la opresión, las guerras, las injusticias del sistema, es acusado de nazi porque sigue y sigue con sus valores y su responsabilidad. ¡Aguante Rogelio! Somos millones que crecimos y militamos las libertades gracias a ustedes. No pasarán."

Tilín Orozco: "Ahora el árbol mea al perro…"

Oche Califa (escritor y editor, ex Director de la Fundación El Libro): "Escribiendo sobre los efectos de la conquista española en América, Pablo Neruda dijo: 'Nos dejaron las palabras'. Menos mal que no vive porque asistiría demudado al robo descomunal de palabras que padecemos hoy en día. En 2018, cuando impedimos, en una sala de la Feria del Libro, el delito de exaltar el terrorismo de Estado, un grupo trató de nazi al presidente de la Fundación El Libro. Otra peste actual son los del partido de los literales. No dije liberales, palabra con la que también se ejerce una suerte de estafa en la Argentina, ya que ha sido históricamente usurpada por conservadores y neofascistas. Los literales son aquellos que ni siquiera entienden la metáfora que alude a la Luna como queso gruyere. Aunque creo que en el caso que padece Waters pueden esconderse otros vivos que pretenden ya no hablar de la historia a su gusto sino que, sencillamente, no exista. En los EEUU hay quienes piden que se la elimine como materia escolar. Aquí cambiaron a los próceres de nuestra formación como país soberano por fauna, con todo el respeto y protección que la fauna merece. Otros, desde un sonso “progresismo”, hace poco pretendieron reescribir la obra de Roald Dahl. Al paso que vamos, no se va a salvar ni la tortuga Manuelita… cuyo caparazón se parece a un casco militar."

Pedro Saborido: “En el caso que un día estés en contra de algo, ¿en qué forma tenés que estarlo? Está claro que siempre va a haber una pedagogía de cómo comportarte, y acá se la están marcando a Roger Waters. Jodido.”

Alejandro del Prado: “Qué raro! alemanes contra ingleses... Johann Sebastian Bach y toda su extraordinaria familia tenían tal éxito en Inglaterra que hasta llegaron a influir en la música del Reino desde esos años y para siempre. No creo que un nazi acuse a otro de nazi: Bach en español es arroyo; Waters, aguas... interesante.”

Diego Boris: “No hay duda que a Roger Waters lo cuestionan por su posición frente a temas de la política internacional del presente. Sería una falta de respeto al mejor arte popular tener que esgrimir argumentos para defender a The Wall y su clara postura antifascista. Lamentablemente, la sobreactuación de sectores que no toleran que existan artistas coherentes con sus ideas nos llevan a querer confundir las cosas. Nunca vi en Roger Waters un antisemita, sino un artista lúcido que todo el tiempo nos interpela con su arte. Seguramente le hacen mucho más daño a la MEMORIA, así con mayúscula, sobre las atrocidades del régimen Nazi, ciertos sectores que sobreactuando una mirada en el arte, esconden sus verdaderos intereses”.

Jorge Dorio: “Nada nuevo bajo el sol. Se sabe, siempre ha habido sobre la tierra un puñado de artistas geniales, talentosos, que están rodeados de millones de boludos y mediocres y en muchos casos, a esas dos condiciones, se le suma la de gente cargada por el odio y la mala leche. Es el caso de aquellos que, cuando no les basta con odiar algún artista, se la toman con un pueblo entero… si lo sabremos los argentinos, y los peronistas, que tenemos enfrente a la derecha”.

Federico Gil Solá: “Desde la carta pública en estado de emoción violenta que le escribió la esposa de Gilmour, y él luego republicó, que estaba claro que era el inicio de una persecución a Waters. Sólo por pensar distinto sobre el tema Ucrania, por no repetir el discurso de USA y la OTAN. Lo triste de dicha carta es que, como ya es la norma, no se discute sobre las ideas, sino simplemente se le hace a Waters un ataque visceral, personal. No gusta lo que piensa, entonces se ataca a su persona, no a su ideología. No se argumenta, se insulta. Evidentemente, estaban esperando cualquier excusa para intentar desacreditarlo. No se acepta ni siquiera una voz disidente. Lo increíble es que se trata de personas que vivieron la guerra de Vietnam, cuando era perfectamente permisible, y hasta loable, estar en contra de la política exterior norteamericana. Hoy es impensable.”

Producción: Cristian Vitale.