Salvándose de una humillación histórica, el Miami Heat venció este lunes por un rotundo 103-84 a los Boston Celtics en el duelo final de una trepidante eliminatoria y jugará las Finales de la NBA contra los Denver Nuggets.

Tras perder los tres juegos anteriores, el equipo de Jimmy Butler (28 puntos) dio toda una demostración de carácter en el TD Garden de Boston para finiquitar la final de la Conferencia Este por un global de 4-3.

Por su lado, los Celtics -de muy floja actuación- quedaron a un paso de sus segundas Finales seguidas y de ser el primer equipo en la historia en remontar una desventaja de 3-0 en los playoffs.

Caleb Martin, la revelación

De la mano del escolta Caleb Martin (26 puntos, 7-10 en dobles, 4-6 en triples y 10 rebotes), la gran revelación de esta serie, Miami creció bajo la presión y se rehizo a lo grande de la devastadora derrota del jueves en su cancha con una canasta en el último segundo de Derrick White.

Martin fue el sostén del Heat en una serie muy cambiante en la que arrancó como suplente y terminó jugando los últimos dos partidos de titular. El escolta, despedido por Charlotte hace unos años, fue una apuesta de la dirigencia del Heat comandada por el sabio Pat Riley -exDT de los Lakers de Magic Johnson- y se lució ante Boston por sobre figuras de la talla de Jimmy Butler o Bam Adebayo, de rendimiento muy irregular.

El sexto mejor pago del equipo lideró a los suyos nuevamente este lunes y antes del último cuarto ya había conseguido sus 23 puntos para prácticamente liquidar la historia ante los Celtics. Sus promedios en la serie fueron de 19,3 puntos, 6,4 rebotes y 3,1 triples con 48% de efectividad

Jimmy Butler, el MVP

"Nos mantuvimos unidos como grupo y equipo. Dijimos que debíamos ganar un partido duro fuera y es lo que hicimos", dijo el estelar Jimmy Butler sobre cómo vivió su equipo las últimas 48 horas.

"Pero nadie está satisfecho. No jugamos para ganar la final de conferencia sino para ganarlo todo", avisó el veterano escolta tras recoger el trofeo MVP de esta eliminatoria, que lleva el nombre de la leyenda de Boston, Larry Bird.

Butler, de unos Playoffs espectaculares, llegaba al séptimo bajo la lupa por sus flojas actuaciones en la remontada de Boston en una serie en la que festejó antes de tiempo y mucho. Pero en el partido definitivo volvió a destacarse, con 28 puntos -9 en el último cuarto-, 9-21 en dobles, 3-7 en triples, 1-2 en libres, 7 rebotes y 6 asistencias.

Con él y Martin tomando la batuta, el Heat, que controló el partido de principio a fin, evitó el milagro de Boston y siguió los pasos de los 150 equipos que anteriormente habían gozado de una ventaja de 3-0.

"A veces tienes que sufrir"

Los pupilos del DT Erik Spoelstra jugarán sus primeras Finales desde su derrota de 2020 ante los Lakers en la burbuja pandémica y lo harán como la segunda franquicia en la historia en llegar a esta instancia siendo el octavo preclasificado.

"A veces tienes que sufrir por las cosas que realmente quieres", subrayó Spoelstra. "Este grupo ha demostrado fortaleza cuando llegan las inevitables decepciones y fracasos, pero ha tenido perseverancia para levantarse".

Boston, cerca pero lejos

Los Celtics quedaron a un partido de hacer historia y ser el primer equipo en remontar un 0-3, pero ese último paso se les hizo bien largo debido a una actuación muy floja y como locales. La cosa empezó verdaderamente torcida para Boston ya que en la primera jugada del partido su gran figura, Jayson Tatum, se torció el tobillo y jugó rengo casi todo el encuentro. Así, terminó con 14 puntos (4-9 en dobles, 1-4 en triples, 3-4 en libres) y 11 rebotes en 41 minutos cuando venía promediando 27,1 tantos en esta serie.

Quien no tuvo la excusa física fue su ladero anotador Jaylen Brown, de actuación alarmante e incluso algunos abucheos sobre el final. Es que el escolta perdió 8 pelotas para acompañar sus 19 puntos (7-14 en dobles, 1-9 en triples, 2-2 en libres), 8 rebotes y 5 asistencias.

Boston sufrió en exceso su falta de puntería desde la línea de tres puntos, firmando 9 aciertos sobre 42 intentos para una efectividad del 21,4% (contra 14 de 28 de Miami, un 50%). De todos modos y aunque la cosa no se le dio desde el arranque -falló sus primeros 9 triples- apostó siempre por la larga distancia y así se despidió de la temporada.