Love To Love You, Donna Summer                 7 Puntos

Estados Unidos, 2023.

Dirección: Brooklyn Sudano y Roger Ross Williams.

Duración: 107 minutos.

Estreno: en HBO Max.

Seguramente las generaciones más jóvenes no logren imaginar el nivel de popularidad de Donna Summer durante el último lustro de los años 70 (y un poco más allá también). El éxito de los simples y elepés de la estrella más fulgurante de la discográfica Casablanca Records excedió con creces el mote de Reina del Disco ganado en pleno derecho, y el documental Love to Love You, Donna Summer, que acaba de aterrizar en la plataforma HBO Max luego de su estreno en el Festival de Berlín, lo deja en claro a lo largo de sus 107 minutos. Pero la cantante y compositora que logró incluir el primer videoclip de una mujer negra en la alta rotación de MTV también era hija, esposa y madre, y ese contraste permanente entre la vida pública y la privada le da forma al esqueleto del largometraje dirigido por Brooklyn Sudano, hija de Donna, y Roger Ross Williams.

Entre otras cosas, la voz murmurante que de pronto estalla en gemidos de placer en “Love to Love You”, el himno disco mid tempo de dieciocho minutos compuesto por la propia Summer y sus compañeros de ruta Giorgio Moroder y Pete Bellotte, poco y nada tenía que ver con la persona de carne y hueso que le puso el hombro y las cuerdas vocales. La cronología del documental parte de la abstracción, de una versión desagregada de ese tema a partir de las pistas originales de grabación, para recorrer los primeros años de una niña de Boston que visitaba asiduamente la iglesia y que, un buen día, debió reemplazar a una corista enferma, provocando el llanto de todos los feligreses gracias a su calidad y calidez vocal. La anécdota es relatada por familiares y amigos en estricta voz en off, con imágenes de archivo de fondo. Ese es uno de los secretos del éxito del film: prescindir por completo de las entrevistas a cámara y utilizar un acervo de imágenes públicas y privadas de excepción, muchas de ellas inéditas y registradas por la propia diva en la intimidad.

Cuando cumplió diecinueve años, ya instalada en Nueva York y con los sueños de éxito a flor de piel, la posibilidad de formar parte del ensamble de una puesta de la ópera rock Hair en Alemania le cambió la vida, y la película ofrece un breve fragmento de la obra con una Summer jovencísima sobre el escenario. Las primeras veces –el primer disco, publicado en Alemania y Países Bajos, de la variante euro pop; la relación con su primer marido; el nacimiento de Mimi, su primera hija– más la relación profesional y amistosa con Moroder marcan el regreso triunfal a los Estados Unidos. Mientras se suceden los éxitos, y “I Feel Love” se transforma en una revolución electrónica cuyos alcances sonoros llegan hasta el día de hoy, el cansancio de las giras y la dolorosa distancia con su hija comienzan a marcar las aristas menos deseables de la popularidad. Casi una década más tarde Summer compondrá “She Works Hard for the Money”, otro de sus grandes hits, a partir de una anécdota personal con la mujer de limpieza, pero el título bien podría reflejar su carrera profesional durante esos locos años 70.

No hay en la historia tras bambalinas excesos de drogas y alcohol, pero sí varias relaciones con hombres violentos y un abuso durante la pubertad que sólo fue expuesto por ella misma muchos años más tarde. La entrega a una nueva religiosidad y los fuertes comentarios que hicieron que una parte ingente de su base de fans, la comunidad gay, se le pusiera en contra también ocupan un segmento importante cerca del final. Love to Love You, Donna Summer podrá no estar a la altura de algunos rockumentales recientes como Moonage Daydream, magnífico retrato de David Bowie también disponible en HBO Max, o la experimental historia de The Velvet Undergound dirigida por Todd Haynes que puede verse en Apple TV+. Pero la película tampoco cae en la categoría de simple racconto de datos y anécdotas, ofreciendo un inteligente recorrido por las paradojas y contradicciones de una gran artista, fallecida en 2012 como consecuencia de un cáncer de pulmón, y sus intensos malabares para conciliar vida y carrera.