Desde Santa Fe

El secretario de Asuntos Penales y Penitenciarios Walter Gálvez sostuvo ayer en la Legislatura que las balaceras y amenazas en Rosario “están directamente vinculadas con las requisas y controles en la cárcel de Piñero”, donde la nueva tecnología que instaló el gobierno -scanners y detectores de metales- cerró el ingreso de drogas y celulares en el penal. “Esto es así. Dos más dos es cuatro”, dijo el funcionario, que anunció otros dos hechos. Los equipos de última generación adquiridos en Israel para bloquear las comunicaciones ya están en la Argentina y la semana que viene comenzarán a instalarse en Piñero. “Santa Fe será la primera provincia del país que va a tener una unidad penitenciaria como Piñero –que aloja jefes narcos y presos de alto perfil- totalmente infranqueable”. Gálvez transmitió también la solidaridad del gobernador, del ministro de Seguridad Claudio Brilloni y la suya a los oficiales del Servicio Penitenciario que fueron amenazados “con nombre y apellido” por el bloqueo de Piñero, que impide el ingreso de teléfonos y sustancias prohibidas. “Lo que está haciendo este gobierno no lo hizo antes ningún gobierno”, enfatizó.

Gálvez informó a la comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados, junto al director general del Servicio Penitenciario, Gabriel Leegstra, y otros funcionarios de su equipo. Lo acompañó el secretario de Gobierno Oscar Urruty. La reunión se realizó a puertas cerradas, pero sobre el final la diputada socialista Lionella Cattalini se apuró a salir antes y ya en el pasillo criticó el informe en tono electoral y hasta lo descalificó como el reflejo de “un gobierno resignado”.

Cuando le preguntaron, Galvez desmintió a Cattalini. “Resignación no hay, en absoluto. Todo lo contrario. Estamos en las antípodas de ese pensamiento”. “Lo que pasa es que cuando explicaba (el bloqueo a las cárceles) la diputada se levantó y se fue. Ya se lo voy a explicar a ella”, ironizó. “No hay ningún tipo de resignación. Lo niego. Estamos mirando hacia adelante con mucha expectativa porque estamos haciendo algo que ningún gobierno hizo”.

Ante otras preguntas, Galvez vinculó las amenazas y balaceras en Rosario con el bloqueo tecnológico de las cárceles de Piñero, Las Flores y Coronda, donde se instalaron scanners, cintas transportadoras de bultos y cargas y equipos detectores de metales, que frenaron totalmente el ingreso de celulares, drogas y otros objetos. Una política y una acción concreta. "Estamos haciendo algo que ningún otro gobierno hizo”.

“Y este nivel de tensión por las requisa y la rigurosidad de los controles en las cárceles, se ve afuera. Eso está claro. Por las amenazas y balaceras a distintos núcleos de seguridad o escuelas de Rosario. Y las amenazas con nombres y apellidos de oficiales del Servicio Penitenciario que trabajan con nosotros y le ponen el cuerpo a esta situación”, reveló Gálvez.

La segunda etapa del bloqueo arranca la semana próxima. Es la inhibición total de comunicaciones en Piñero con equipos de última generación adquiridos en el exterior. “Santa Fe será la primera provincia del país que va a tener una cárcel como Piñero totalmente infranqueable. Los inhibidores de Israel ya están en la Argentina. Y hoy (por ayer) me dijeron que la semana que viene llegan a Piñero y se empiezan a instalar”, anunció Gálvez.

-¿En junio la cárcel de Piñero ya estaría totalmente inhibida? –le preguntaron.

-Los equipos de Israel ya están en el país. La semana que viene llegan a Piñero y comienzan la etapa de pruebas. Hace meses que trabajamos en el tema. Santa Fe será la primera provincia del país que tendrá esta tecnología. Ninguna cárcel lo tiene. La primera va a ser Piñero –contestó Galvez. “Pero también vamos a dejar tres estudios de factibilidad para la inhibición total o parcial de Las Flores, Coronda y el complejo penitenciario de Rosario, que están dentro de ciudades, donde la inhibición es más difícil”.

La exportación de los equipos demandó recorrer un “camino bastante sinuoso, que llevó un año y medio (de gestiones), que nadie antes recorrió. Somos los primeros en recorrerlo en el país, con lo cual estamos muy conformes y muy satisfechos. En junio, en la cárcel de Piñero habrá una inhibición total” de las comunicaciones. “Lo decimos con certeza”. “Fuimos los primeros que colocamos este nivel de seguridad en los ingresos de Las Flores, Coronda y Piñero".

-¿Qué información tiene de las balaceras y amenazas de esta semana en Rosario?

-Hay una muy buena investigación en marcha –reveló Gálvez. Y reiteró la “solidaridad” del gobernador, el ministro Brilloni y la suya a los oficiales del Servicio Penitenciario amenazados porque impiden el ingreso de celulares y drogas a Piñero. “Los amenazaron con nombres y apellidos, recibieron mensajes intimidatorios”.

-¿Mensajes que están dirigidos a ellos?

-Sí, hay nombres y apellidos de oficiales que hoy ponen el cuerpo para que no ingresen celulares y drogas a las cárceles, esa es la orden que han recibido de este gobierno.

-Por lo tanto, ¿las balaceras están directamente vinculadas a estos controles que impiden el ingreso de sustancias ilegales?

-La tensión que estamos viviendo en el Servicio Penitenciario, tanto interna como externa, y en los playones, porque no ingresa la droga ni los celulares en Piñero y en otras cárceles, es una cuestión del día a día. El personal le pone el cuerpo y por eso la solidaridad y el reconocimiento por ese trabajo –respondió Gálvez.

-La inhibición total de Piñero puede generar más tensión. ¿Piensan en eso?

-Trabajamos en todas las áreas. La información que tenemos por las alertas del sistema se la pasamos inmediatamente a la fiscal de Rosario (Valeria Haurigot) que investiga las balaceras que están directamente vinculadas con las requisas y los controles en los ingresos de Piñero. Esto es así. Dos más dos es cuatro. Cuando hay visitas a presos de alto perfil y alguna alerta, ocurre esto en el territorio. Ayer, nos reunimos con el ministro Brilloni y con las áreas de inteligencia de la Policía. La investigación avanza y estamos tomando las medidas que tenemos que tomar –concluyó Gálvez.