Corea del Norte amenazó con atacar las bases militares de Estados Unidos en la isla de Guam. Lo hizo horas después de que Donald Trump elevara el tono de sus advertencias a Pyongyang y que el Pentágono enviara de nuevo bombarderos B-1B a la península coreana

La respuesta de Corea del Norte a las advertencias del presidente de Estados Unidos llegó por boca de un portavoz del Ejército Popular coreano. El militar consignó que están "analizando cuidadosamente un plan operativo para un fuego envolvente en torno a Guam con misiles de alcance medio largo Hwasong-12 para contener las principales bases estratégicas de Estados Unidos en la isla, incluida la Base Aérea de Andersen".

En la Base aérea de Andersen están apostados los bombarderos estratégicos B-1B con capacidad nuclear, que ayer volvieron a ser enviados por Estados Unidos a la península coreana. "En la mañana del 8 de agosto los piratas aéreos de Guam volvieron a aparecer en el cielo por encima del sur de Corea para realizar una alocada maniobra que simula una guerra real", añadió el comunicado del portavoz militar norcoreano.

El gobierno de Corea del Norte salió así al cruce de Trump, quien ayer dijo que el régimen de Kim Jong-un de que "se encontrará con una furia y un fuego jamás vistos en el mundo" si no deja de amenazar a Estados Unidos.