La Jueza Gabriela Romero Nayar, de la Sala V del Tribunal de Juicio, juzga a tres policías por el homicidio de David Neri Ovejero Alfonzo, cometido en 2019 en Villa Floresta en la zona sur de la ciudad de Salta. 

Los policías de Infantería Emmanuel Alejandro Liendro, Maximiliano Nicolás Mansilla y Ángel Alfredo Peralta están imputados por homicidio culposo, que contempla penas que van desde los 6 meses de prisión condicional a los 5 años de prisión efectiva, e inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos.

Los tres imputados están siendo juzgados por un hecho cometido el 22 de junio de 2019. En ese momento los tres prestaban servicio en la Guardia de Infantería y sujetaron a Ovejero Alfonzo, quien falleció como consecuencia de la fuerza física que le aplicaron. 

El juicio empezó el 29 de mayo. Hasta la fecha han declarado familiares de la víctima, entre ellos el hijo, que presenció cuando la policía sujetó a su padre, y uno de los efectivos le presionó el cuello impidiéndole respirar, por lo que luego cayó tendido en el suelo. También declaró otra hija, la expareja de la víctima, vecinos y efectivxs que acudieron al lugar enviados por el 911.

"Nos volvieron a preguntar sobre lo sucedido, todo de vuelta", contó la hija, Agustina Alfonzo. "Yo quiero justicia", manifestó la joven. Desde 2019, lxs hijxs de Ovejero Alfonzo han participado de marchas para exigir justicia por su padre y vienen denunciando que lo mató la policía.

Según relató Agustina, aquel 22 de junio de 2019, Ovejero Alfonzo escuchó gritos de una vecina a unas tres casas de la suya en un asentamiento que ahora se llama barrio ARA San Juan, en la zona de Villa Floresta, y fue a ver lo que pasaba. Allí se encontró al policía Carlos Rivero, "supuesto dueño del terreno", que quería desalojar a una madre con 5 hijos.

Al lugar llegaron también otrxs vecinxs. "Intervino mi papá, le dice a la señora que no se mueva, que se quede. Según lo que dicen todos, (la vecina) Miriam había logrado hablar y llegar a un acuerdo con Rivero, ella le dijo que se iba a agarrar un terreno más cerquita, no quería agarrar un terreno más al fondo porque no había agua. Mi papá le dice a la señora que no se mueva porque un policía no puede tomar un terreno fiscal 'no te muevas porque estás con los chicos'", detalló Agustina.

Ante esa situación, Rivero "llamó a sus compañeros de Infantería, para que vayan a ayudarlo a sacar a la gente". "Los de Infantería van sin una orden judicial, le dicen a mi papá que desaloje el lugar y a la señora. Mi papá les dice que no, y entonces ahí lo reducen", explicó la hija.

Otros vecinos habían llamado al 911, que envió dos móviles policiales. "Ya varios vecinos, hasta la policía misma, declararon que cuando llegan ven a tres efectivos de Infantería, que lo reducen a mi papá, lo sacan del terreno, dos agarran de los brazos, y uno del cuello", detalló Agustina.

"Un personal del CIF (Cuerpo de Investigaciones Fiscales), hizo un relevamiento para hacer un informe donde surge que se le habría practicado una llave a Ovejero en el cuello. Lo que está más que claro es que las tres personas imputadas son las que lo han agarrado", explicó a Salta/12 el abogado Luciano Romano, que representa a la querella de la familia de Ovejero Alfonzo. 

"Lo que se está determinando es si la maniobra implementada por los policías es la que dio como resultado el fallecimiento. De nuestra parte tenemos la convicción de que es así, pero tenemos que demostrarlo con las diferentes testimoniales y las pruebas documentales a los fines de convencer a la jueza para que se dicte un fallo condenatorio", explicó el letrado. También indicó que la llave en el cuello le produjo asfixia a Ovejero Alfonzo, "lo que da como resultado que se desvaneciera, cayera al piso y posteriormente falleciera". 

"Según tengo entendido es Peralta el que lo agarra del cuello, porque lo describieron como más bajito que mi papá, morochito, la descripción coincide con él, se le cuelga y logra vencerlo a mi papá", precisó Agustina.

"Lo ahorcaron hasta que cayó sin vida"

"Han prestado declaración 17 personas, de las cuales 15 han sido vecinos. Los vecinos fueron bastante coincidentes en la modalidad de los hechos en razón de que estas tres personas habrían forzado a Neri Ovejero. Los mismos vecinos había reclamado en el momento en el que se le estaba realizando la llave o el ahorcamiento que lo soltaran porque ya se lo veía, algunos decían morado, otros pálido. Todos eran coincidentes en algo, fueron tres personal de Infantería, uno (lo sujetó) del cuello, otros de los brazos, y que lo ahorcaron hasta que cayó al piso sin vida", explicó Romano.

Otro hijo de la víctima que en ese momento era un adolescente y se encontraba en la casa de su padre, que estaba separado de su mamá, cuando escuchó gritos, pidió a la pareja de Ovejero Alfonzo que lo acompañara a ver qué pasaba, y advirtió que había un problema con la policía tres casas arriba. "Los dos ven cuando la policía le hacía la llave (al padre). Mi hermano forcejeó para que los policías lo suelten, hay cosas que no recuerda. Cuando mi papá cae, fue a traer un vaso con azúcar y luego lo vio más blanco", contó Agustina.

El adolescente quiso intervenir para ayudar a su padre y "los policías del 911 lo cargan al móvil y los vecinos lo sacan", contó su hermana. Agustina dijo que para su hermano es muy difícil y traumático recordar los hechos de aquella fecha, sin embargo, se presentó a declarar en la primera audiencia de juicio.

La hija también señaló las responsabilidades de todos los efectivos que intervinieron porque "ninguno le brindó auxilio" a su padre. "Yo también creo que Carlos Rivero tendría que estar imputado porque siendo policía no puede tomar un terreno fiscal y llamar a sus compañeros para que lo auxilien sin una orden judicial de desalojo", manifestó.

"También se presentaron las declaraciones de personal policial, tendieron a evitar hacer referencia a una posible llave o ahorcamiento. Es lo que se está tratando de dilucidar", señaló Romano. "Ellos no saben usar su uniforme, hicieron todo mal desde el inicio al estar en ese lugar sin una orden judicial", añadió la hija respecto a los efectivos de Infantería. Agustina recalcó que los abogados defensores de los acusados, intentaron "aducir" que su padre estaba enfermo y por eso se descompensó.

"Me preguntaron si mi papá fumaba, a toda costa quieren ir con que mi papá estaba enfermo. Yo les digo que era un hombre sano que trabajó hasta las últimas horas de vida. Les preguntaron a mi mamá, a mi hermano, cuántos paquetes de cigarrillo fumaba. La pregunta está fuera de contexto, porque si hubiera muerto porque estaba enfermo, hubiera muerto tranquilo en su casa y no como murió" en un procedimiento policial, señaló Agustina.

Durante el juicio también el policía testigo que declaró indicó que Ovejero Alfonzo falleció cuando la ambulancia lo llevaba camino al hospital, y que les informaron el deceso por radio y les dieron la orden para que se retiraran del lugar. "Queremos que vayan presos, queremos justicia", insistió la hija.

"Mi papá era un hombre trabajador, trabajaba para que no nos falte nada, realizaba instalaciones termodinámicas, arreglos de lavarropas y aire acondicionados. Él hacía todo por nosotros e injustamente le quitaron la vida, por mal uso de la fuerza. Tenía 45 años, no hay ni historial médico de problemas de salud. Siempre fue un hombre saludable", expresó. 

Ovejero Alfonzo era padre de dos hijas que hoy tienen 24 y 26 años, y dos hijos de 21 y 23 años.

En esta causa interviene el fiscal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas Leandro Flores. La defensa de Mansilla es ejercida por el abogado Nicolás Vedia, mientras que los abogados Pablo González y Pablo Albornoz defienden a Liendro y Peralta. Está previsto que las audiencias se extiendan hasta el 6 de junio.