El tiempo del armagedón              5 puntos

Armageddon Time, Estados Unidos, 2023

Dirección y guión: James Gray.

Duración: 113 minutos.

Intérpretes: Anne Hathaway, Jeremy Strong, Anthony Hopkins, Banks Repeta, Jaylin Webb.

Estreno: en Flow.

Los lazos de familia, amistad o amor ocupan un lugar importante en las películas de James Gray y El tiempo del Armagedón, su trabajo más reciente, no es la excepción. Ese interés estaba presente en Los dueños de la noche (2007), que gira en torno a los conflictos de una familia cuyos miembros se reparten a ambos lados de la frontera de la ley. O en Ad Astra (2019), en la que un astronauta debe averiguar qué pasó con su padre, también astronauta, perdido en el espacio hace años. En Los amantes (2008) el conflicto lo tiene el protagonista, cuyo corazón se debate entre dos amores, y en El sueño de Ellis (2013) una joven inmigrante lucha para reencontrarse con su hermana, en la Nueva York de comienzos del siglo XX.

El tiempo del Armagedón retrata a una familia a comienzos de los ’80, y forma parte de cierta epidemia autobiográfica que recorre el cine realizado durante la década de 2020. En estos años, algunos directores utilizaron sus películas como canal para poner en escena no solo el propio pasado, sino específicamente la propia infancia/pubertad. Así lo hicieron Steven Spielberg en Los Fabelman (2022), Richard Linklater en Apolo 10 1/2: Una infancia espacial (2022), Paul Thomas Anderson en Licorice Pizza (2021) o Kenneth Branagh en Belfast (2021). Y así lo hace Gray. Como en ellas, ese pasado es embellecido por la nostalgia, pero también sobrecargado por la realidad de cada época, cuyos paisajes sociales inciden sobre la intimidad de los núcleos familiares.

El protagonista es un niño (la plaga autobiográfica parece afectar sólo a directores hombres), y sobre él pesa la responsabilidad de sostener el relato. Paul vive el primer día de su último año de primaria, pero su deseo de hacer reír a los demás lo mete enseguida en el grupo de los problemáticos. Que en realidad es un dúo: él y Johnny, un chico negro que repitió de grado. El estigma compartido derivará en amistad. Gray se empecina en dificultar la creación de vínculos empáticos entre el espectador y Paul, cuyos caprichos y travesuras lo hacen un poco insoportable. Carácter con el que la familia (encabezada por la madre, interpretada por Anne Hathaway) tampoco sabe cómo lidiar, salvo el abuelo (Anthony Hopkins), con quien mantiene una relación incondicional.

El director aprovecha la mirada inocente de Paul para poner en escena el ascenso de Ronald Reagan, el racismo imperante en los Estados Unidos hace apenas 40 años y la ética del individualismo como base de la sociedad de ese país. La película subraya esos tópicos, incluso de forma tosca, a partir de discursos explícitos que contrastan con la delicadeza formal que se percibe en la fotografía o la puesta en escena. El resultado: El tiempo del Armagedón es una película partida, contradictoria, que por momentos puede resultar tediosa. Pero que a veces también consigue ser lo suficientemente tierna como para acompañar a sus personajes hasta el final, a pesar de sus flaquezas y debilidades.