Eliana Castro, Silvia Córdoba y Marina Guanca iniciaron en el primer minuto de este viernes una huelga de hambre en reclamo de la reapertura de paritarias. Las trabajadoras que integran el sector autoconvocado de la Salud de Salta, insisten con la necesidad de que el grupo que representan actúe como veedor de las negociaciones del gobierno con los gremios de la Salud. A ello, añadieron la necesidad de revisar algunos ítems, como el de antigüedad, que aseguran fue dejado de lado de las discusiones paritarias que la Intergremial cerró el martes con el Ministerio de Salud Pública.

Encima ayer notaron que sus sueldos aparecieron mermados respecto de lo que deberían haber cobrado. En el caso de Córdoba, el descuento fue de un poco más de 57 mil pesos. Guanca, por su parte, indicó que advirtió que hubo un descuento pero que aún no pudo dilucidar por cuántos días de paro, dado que los recibos de sueldo recién estarán disponibles la semana que viene.

“Los días de paro autoconvocado del 27 y 28 de abril no serán descontados”, dice el acta acuerdo firmada el 5 de mayo pasado por una comisión de las y los autoconvocados junto a los ministros de Economía y Salud, Roberto Dib Ashur y Federico Mangione. La firma fue antes de que el conflicto recrudezca, lo cual aconteció luego de que el gobernador Gustavo Sáenz ganara las elecciones.

Por la cantidad descontada, las trabajadoras dudan ahora sobre cuáles días se les realizó la quita salarial.

Por ahora la huelga de hambre tiene como modalidad la ingesta de líquidos exclusivamente. El control, en tanto, está en manos de personal de la Salud que se encuentra en la medida de fuerza.

Las tres huelguistas analizaron que con la rapidez con la cual se sancionó una ley para restringir la protesta social las y los legisladores demostraron que cuando quieren pueden hacer gestiones inmediatas, y consideraron que esa diligencia también podría ser usada para favorecer a las y los trabajadores. “Queremos que exista una ley por la antigüedad”, dijo Córdoba. Es que solo se reconoce el 2 por ciento sobre el básico por año de trabajo, con un tope de 35 años, o sea, 70 por ciento como tope. En el sector docente, ese plus es del 120 por ciento en total.

A ello agregaron la necesidad de que también se agilicen las gestiones para pedir una jubilación con el 82 por ciento móvil, un ítem que es potestad del estado nacional.

Para hoy a la tarde, las y los autoconvocados de Salud prevén realizar una asamblea con el propósito de participar luego de una convocatoria intersectorial, acelerada por estos días ante la sanción de la ley más conocida como “antipiquete”.

Dos sectores que se convocan a la unidad

La relación entre profesionales médicos y no médicos continúa desgastada y llegó a tener cruces epistolares ante la nueva queja de Colegios de Profesionales con incumbencia en el sistema sanitario.

Con el nuevo acuerdo salarial cerrado en las negociaciones paritarias del Ministerio de Salud con la Intergremial que representa al sector, se dispuso que por el pago del adicional de incumbencia, prescripción y certificación profesional, se hacía una división entre médicos, odontólogos, bioquímicos, y el resto de profesionales de la salud. Esto implica que, según el título de grado, cada trabajador cobrará $59.677, $41.772, $38.772 y $15.000, según el grupo en el que se encuentren.

Los Colegios Profesionales salieron a manifestar su desacuerdo con estas diferencias que ahondan, a su entender, la grieta salarial y de reconocimiento entre médicos y no médicos.

Frente a ello, a través de un comunicado la Asociación Médica de Salta (AMedSA), en vías de conformación como entidad gremial, indicó que quienes la integran se ven "en la obligación de dejar sentada nuestra postura a raíz de las opiniones vertidas por los colegios representantes de los demás trabajadores de la salud”. “Basta con que se conceda un derecho, ya sea basado en la incumbencia profesional o en cualquier otro, de la índole que sea, para que otras profesiones se expresen mostrando disconformidad y soliciten que el mismo sea dejado sin efecto”, se quejó la organización.

Al reconocer la importancia de todo el equipo de salud,  cada con "una responsabilidad distinta”, solicitó “terminar con esta lucha de qué derecho es mejor, que solo lleva a divisiones y conflictos dentro del sistema de salud, creando un ambiente hostil”. Es así que convocó que esta Asociación convocó a las y los trabajadores a que “desde la función que cada uno desempeñe, trabajemos por un sistema de salud justo y equitativo, en donde a cada uno se le otorgue lo que le corresponde”.

Desde el sector de trabajadores autoconvocados (en el que se encuentran profesionales no médicos), respondieron que “ninguno de nuestros reclamos es en contra de ellos (los médicos), ni pedimos se les realice ningún descuento o perjuicio”. Les invitaron a sumarse a la lucha y les aclararon que “las diferencias pueden ser discutidas, del mismo modo que discutimos un caso clínico, donde cada uno aporta desde la especificidad de su saber, con las incumbencias únicas de cada disciplina, construyendo en equipo por el bien de los pacientes”.