Otro terremoto, el más fuerte desde 1980, volvió a sacudir el centro de Italia, esta vez sin víctimas fatales pero con decenas de heridos y severos daños en distintas regiones del país. Ayer por la mañana, un sismo de 6,5 grados en la escala Richter –el quinto temblor en los últimos tres meses– replicó en las zonas montañosas de Umbría y Las Marcas pero se sintió en toda la península durante varios minutos. “Hay miles de evacuados, graves problemas de infraestructura como cortes de electricidad, de carreteras y de líneas ferroviarias, y además del riesgo de usar el agua potable” informó el jefe de Protección Civil italiano, Fabrizio Curcio.
Italia no puede salir de su asombro. El 27 de agosto, un terromoto azotó las áreas de Umbría y Las Marcas, con un saldo de 300 muertes y centenares de heridos. A las 7.30 (hora local) de ayer, un nuevo temblor tuvo epicentro en la misma zona, ubicada a 160 kilómetros de Roma, pero su alcance fue aún mayor y el sismo se percibió en todo el país. Municipios aislados, rutas cortadas, daños en viabilidad, varios apagones de luz, daños en infrestuctura y edificios son algunas de las consecuencias del temblor.
El Primer Ministro de Italia, Matteo Renzi, aseguró a los damnificados por los terremotos que “el gobierno reconstruirá todos los edificios e infraestructuras destrozadas. Volveremos a construir las casas, las iglesias y los comercios”, expresó Renzi.
Por su parte Fabrizio Curcio, jefe de Protección Civil, enumeró los problemas a enfrentar en las próximas horas: “Hay problemas de viabilidad por todos lados, se cortó la circulación en cinco líneas ferroviarias más próximas al epicentro del sismo, se interrumpió la electricidad en diversos puntos y se aconseja, en las regiones de Norcia y Preci no beber agua de la canilla” declaró Curcio en conferencia de prensa.
Norcia, situado en la provincia de Perugia al suroeste de la región de Umbría, fue uno de los pueblos más afectados por el temblor. Con menos de cinco mil habitantes, esta pequeña localidad de paisajes montañosos, senderos e iglesias de los siglos XIII y XIV, quedó parcialmente bajo escombros, pero sin víctimas mortales ya que la mayor parte de la población fue evacuada por los tres sismos que ocurrieron en los últimos meses.
Noelia Eneza, una anciana de 89 años, representó un caso particular entre los habitantes de Norcia. Por decisión propia, la señora prefirió aguardar el temblor en su casa y así rechazó ser trasladada a los centros de refugiados. “Estaba durmiendo y cuando empezó a temblar todo, el miedo se apoderó de mi. Gracias a Dios, una vecina me ayudó a salir por una ventana” relató la octagenaria.
Además las regiones montañosas de Umbría y Las Marcas, en especial los municipios de Norcia, Castelsantangelo su Nera, Preci y Visso, en las grandes ciudades de Italia también se sintió el terremoto. En Roma, situado a 160 kilómetros del epicentro del sismo, se cerraron por precaución las líneas subterráneas y algunas basílicas romanas. Hasta las paredes de Nápoles y en Florencia, ciudades ubicadas a 400 kilómetros de Umbría, vibraron por algunos segundos.