El Consejo Federal Pesquero le asignó 3500 toneladas anuales de langostinos para la pesca en de la provincia de Buenos Aires, enmarcadas en el Fondo de Asignación para el Fomento Productivo. Es la primera vez que 17 embarcaciones fresqueras bonaerenses contarán con esta posibilidad. Esta ampliación se suman al monto establecido y los puertos podrán trabajar en las etapas posteriores a la captura, algo que fue reclamado durante mucho tiempo por el Ministerio de Desarrollo Agrario.

El crustáceo más anhelado por los productores pesqueros se caracteriza por un corto ciclo de vida, una tasa de crecimiento alta y un gran potencial de reproducción. En los últimos años se convirtió en uno de los recursos marítimos más buscados en la industria pesquera a nivel nacional y provincial. En esta ocasión, y a través de un pedido realizado por Carla Seain —subsecretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca—, el ente que regula la pesca argentina aprobó la solicitud de la Provincia: una cuota de langostinos que le permita a los puertos marplatenses trabajar con las descargas y los procesamientos del crustáceo, algo que ya ocurre en Santa Cruz y Chubut, por ejemplo.

El langostino puede aportar soluciones a las urgentes necesidades de empleo que tiene Mar del Plata porque puede ser el motor que recupere a la industria pesquera que se sostiene en el aparato instalado en tierra y activar cientos de puestos de empleo que hoy estarían perdidos con la falta de rentabilidad que exhiben en algunos momentos la merluza hubbsi y el variado costero que son, por volumen, el principal recurso pesquero del caladero nacional”, le dijo Carla Seain a Buenos Aires/12. Desde la cartera agraria subrayaron que "es requisito que las capturas como parte de este cupo sean procesadas en plantas en tierra habilitadas ante el registro de la pesca, siempre con el objetivo de impulsar la producción y el empleo, cumplimiento que será verificado por la autoridad de aplicación".

Dado que el langostino no se encuentra dentro del área marítima de 12 millas de jurisdicción provincial, sino que pertenece al territorio de aguas nacionales, que cuenta 200 millas de zona económica exclusiva de la Argentina, todo lo referido a la pesca del langostino y de las diversas especies que se encuentran en el mar es organizado a través del Consejo Federal Pesquero, creado por el Régimen Federal de Pesca. Por eso es fundamental el trabajo coordinado de las cámaras de barcos fresqueros marplatenses con la cartera agraria provincial.

Allí, la subsecretaria Carla Seain representa a la provincia de Buenos Aires y debate sobre la política pesquera, las investigaciones, la planificación del desarrollo y el establecimiento de las cantidades de captura permitidas, además de la entrega y aprobación de los permisos, las pautas de coparticipación con el Fondo Nacional, los derechos de extracción y los cánones por el ejercicio mismo junto a las provincias de Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y cinco representantes del Estado Nacional. Aunque ya contaba con un gran logro, que fue el de aumentar de 10% a 20% el techo del los langostinos capturados sin intención, la cartera agraria bonaerense demandó durante mucho tiempo la suba de las cuotas del crustáceo que puedan generar trabajo también en tierra firme.

"Esta asignación permitirá la ampliación de las capturas de la flota fresquera bonaerense, mejorar la situación y realidad extractiva, productiva, comercial y de agregado de valor, tanto en puertos como en plantas procesadoras de la Provincia. Este es un importante logro para la actividad pesquera y portuaria bonaerense que va a impulsar la generación de nuevas fuentes de empleo y es resultado del trabajo que venimos realizando en el Consejo Federal Pesquero", destacó el ministro de Desarrollo Agrario Javier Rodríguez.

Seain subrayó que “el trabajo que genera descabezar y pelar langostino fresco es una alternativa que permitió durante el 2020 hacer frente a la aguda crisis de empleo que atraviesa Mar del Plata". Y agregó: "Como para tomar dimensión de la importancia de la creación de fuentes de trabajo: a partir de la captura de langostinos y su consiguiente agregado de valor, para una tonelada de filet de merluza se necesitan aproximadamente unas 40 personas mientras que para una tonelada de langostino, como mínimo, se requieren 125 obreros.