Las ventas en los comercios minoristas pymes registraron en junio una baja de 3,6 por ciento interanual, en su sexto descenso consecutivo, en la medición a precios constantes, de acuerdo con un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En el primer semestre del año acumularon una baja de 1,8 por ciento interanual en relación al mismo período de 2022 y en la comparación mensual, se vendió 0,9 por ciento menos en junio respecto del mes previo, según surge del relevamiento realizado por la entidad empresaria entre 1.241 comercios minoristas del país.

Seis de los siete rubros medidos tuvieron caídas anuales en sus ventas durante junio y la mayor pérdida tuvo lugar en Textil e Indumentaria (-9,6 por ciento) en tanto que el único ramo en alza fue Farmacias (+3,9 por ciento), "aunque con dificultades en la reposición de algunas drogas específicas", precisaron en el informe.

En el segmento de Alimentos y bebidas, el trabajo destacó que las ventas se retrajeron 4,1 por ciento anual en junio, a precios constantes, y acumulan una caída de 1,4 por ciento en el primer semestre, mientras que, en la comparación mensual, subieron 0,1 por ciento. “Las empresas consultadas reportaron faltantes de azúcar, aceite, arroz, variedades de fideos, quesos y fiambres, entre otros productos. En las ciudades donde se registra un consumo por encima del promedio nacional, los almacenes pymes se vieron afectados por las ofertas de las grandes cadenas de supermercados”, destacó CAME.

El sector textil e indumentaria fue el más afectado, en donde las ventas bajaron 9,6 por ciento anual en junio y 1,6 por ciento mensual, por lo que en lo que va del año se registra un desplome del 10 por ciento frente a igual periodo de 2022. “Los comercios sostienen que hubo poca clientela activa en el mes y que los precios tuvieron un fuerte salto entre mayo y junio", señalaron desde CAME.

El informe empresario subraya que "el mercado está ofreciendo pocas opciones de cuotas sin interés como en otros tiempos, y eso frena compras de valores más elevados, que repercuten sobre todo en el sector indumentaria, perfumerías y electrodomésticos". Asimismo, explicaron que "una tendencia que en el comercio se viene observando, es el mayor peso de los servicios en la canasta de consumo, especialmente vinculados a ocio, recreación, que le resta ventas a bienes".