Estados Unidos volvió a ser miembro pleno de la la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), tras su salida hace seis años durante la presidencia de Donald Trump.

"El procedimiento para el regreso de Estados Unidos a la Unesco se completó: una vez más se convirtió oficialmente en un Estado miembro", anunció la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, a través de un comunicado. Según ella, el organismo "camina nuevamente hacia la universalidad" tras la vuelta de Washington y que su "acción será más fuerte en todo el mundo". En este sentido, señaló que mantuvo una conversación telefónica con las autoridades estadounidenses, que le trasladaron que el Gobierno había firmado el documento de adopción de la carta de la institución. 

La medida llega después de que los demás países miembros decidieron el pasado 30 de junio dar luz verde a la readmisión de Estados Unidos en el seno de la organización. La demanda de readmisión fue aprobada durante esa conferencia extraordinaria por 132 votos a favor, 10 en contra -entre ellos Irán, Siria, China, Corea del Norte y Rusia- y 15 abstenciones.

Estados Unidos había anunciado en octubre de 2017 su marcha de la organización por su "persistente sesgo antiisraelí". Esta retirada, acompañada de la de Israel, se hizo efectiva en diciembre de 2018. Con su regreso, el país gobernado por Joe Biden financiará el equivalente al 22 por ciento del presupuesto de la Unesco. A ello se sumará el pago progresivo de sus atrasos y realizará aportaciones voluntarias para financiar programas, entre los que se encuentran los de apoyo al acceso a la educación en África, la memoria del Holocausto y la protección de los periodistas.