La mediocampista Dalila Ippólito es uno de los grandes valores del seleccionado argentino. Nacida en Villa Lugano y criada en los potreros del barrio, ahora brilla en el Parma de Italia y tendrá su segunda experiencia mundialista en Nueva Zelanda y Australia, con apenas 21 años.

"Todo lo que va logrando ella es un sueño porque lo hicimos para darle igualdad de oportunidades. Queríamos que pudiera cumplir su deseo y vemos que no tiene techo. Nos potenció para que crezca mucho la actividad y tenemos otras chicas en la Selección desde su aparición", dijo Javier Demarco, presidente del club Jóvenes Deportistas de Lugano, donde la talentosa mediocampista comenzó a formarse.

"Acá tratamos a las chicas con el mismo respeto que en el fútbol masculino. Nosotros le pusimos el nombre a la cancha porque se lo merecía y creemos que los homenajes hay que hacerlos en vida. Festejamos mucho cuando se dio su pase al fútbol italiano. Es un honor que lleve su nombre. Es un incentivo para todas las chicas y un reconocimiento a todas ellas", continuó el directivo en diálogo con Télam.

El estadio cerrado del club, donde ella jugaba, lleva su nombre desde hace unos años porque creyeron que lo "justo" era hacerle el homenaje y así "motivar" a otras jugadoras.

Su recorrido hasta llegar al fútbol de Italia fue arduo porque, como sucede a veces en la actualidad, no le permitían jugar en algunas competiciones por ser mujer e inició su camino en Liga CAFI (Campeonato Amistad de Fútbol Infantil) cuando tenía siete años, luego de que su papá y su mamá la llevaran al club.

"Si uno mira en la Selección Argentina, nosotros tenemos jugadoras en diferentes clubes. Nos vamos sintiendo desbordados de orgullo por el crecimiento. Y hoy está naturalizado que las nenas jueguen con los chicos y hagan sus pasos", comentó.

"Es una persona muy humilde. Es afectiva y se mantiene vinculada con el barrio y con el club. Mantiene una enorme humildad, nunca perdió. Es nuestra Messi de Lugano. Estamos felices que sea un patrimonio del barrio", realzó Demarco.

La primera oportunidad de ser representante del país llegó a los 13 años, de la mano del exseleccionador Carlos Borrello, quien prestó atención a su talento y también fue importante para su arribo a la UAI Urquiza en 2019-2020.

"Ella es una abanderada de nuestra institución. Su historia sirve de inspiración para muchas jóvenes que sueñan con alguna vez poder ser futbolistas. Nos sentimos orgullosos no sólo por lo futbolístico, sino por la persona que hoy es, que es el principal valor que tenemos nosotros", cerró Demarco.

Ippólito es una de las mejores exponentes del crecimiento que tuvo el fútbol femenino en Argentina y es por eso que se convirtió en la primera jugadora en dar el gran salto al pasar a Juventus de Italia en medio de un año traumático como el 2020, con la pandemia de coronavirus en pleno desarrollo, y con apenas 18.

"Un nuevo talento enriquece la plantilla de la Juventus: Dalila Ippolito, clase 2002, desde hoy es una jugadora bianconera. Primera argentina de la historia del club, vestirá la camiseta número 5", expresaron las redes sociales del club de Turín, junto a fotos y videos ilustrando su gran felicidad.

Si bien le costó hacer pie en el Viejo Continente luego de sus pasos previos por River y la UAI Urquiza en Argentina, nunca bajó los brazos y trató de conseguir minutos en la cesión a Pomigliano, uno de los recién ascendidos a la Primera División italiana.

Justamente, en este club tuvo su revancha con 19 partidos y dos goles: uno al Napoli y otro al dueño de su pase, la 'Juve'. Y no sólo el objetivo se logró a nivel personal, sino que también lo hizo a nivel colectivo porque se mantuvieron en la elite.

Sin embargo, la falta de rodaje en Juventus la llevó a rescindir su contrato y a calzarse la camiseta de Parma, con el objetivo de ser una de las 23 convocadas por el seleccionador Germán Portanova y poder sumar una nueva presencia mundialista, algo que finalmente consiguió.

Sus orígenes en Villa Lugano, barrio al cual hace referencia cada vez que tiene la oportunidad y donde goza de un mural dedicado a ella, son los mismos, por ejemplo, que el del arquero de Estudiantes Mariano Andújar.

De hecho, hace poco el exarquero de la Selección masculina lo recordó: "Todos me hablaban sobre ella cuando estaba en Italia y me decían que era una fenómena. Hoy se ve, llegó a la Juventus y al Parma, juega en la Selección Argentina y tiene 21 años". "Se la ve distinta a todas. Ojalá pueda seguir haciendo una gran carrera", elogió el ex guardavallas de Huracán en el sitio Goal.com. Andújar fue parte de la ceremonia virtual celebrada en el 2020 cuando se bautizó con el nombre de Ippólito al estadio cerrado de Jóvenes Deportistas de Lugano. 

El tiempo pasó y la realidad de Ippólito es otra. Con un Mundial en la espalda y tres años en Europa, la mediocampista conoce a Italia, el primer rival, como pocas y tendrá la chance de demostrarlo en el debut mundialista del lunes 24 de julio a las 3.00 de Argentina.