La Policía encontró esta mañana el teléfono celular de la adolescente de 16 años asesinada en la reserva ecológica Santa Catalina, en Lomas de Zamora. El aparato fue activado desde un domicilio cercano al predio donde se encontró el cuerpo de la joven. 

Según trascendió, el teléfono estaba en poder de un hombre de unos 75 años, el cual se trataba de establecer si tuvo alguna vinculación con el crimen, a unas cinco cuadras de la reserva donde fue hallado el cuerpo de la menor el 4 de agosto pasado.

El teléfono se encontraba funcionando con un chip distinto al que utilizaba la chica, indicaron fuentes policiales y judiciales. Al parecer, uno de los nietos del hombre dijo: "Me lo regaló mi papá". Lo cual llevó a la policía a buscar al hombre de unos 40 años, que fue detenido por "encubrimiento agravado".

Éste dijo que había encontrado el aparato en un baldío de su casa. Tanto el lugar que señaló como su domicilio, fueron allanados por la Policía en Llavallol, a poco menos de un kilómetro del lugar en el que se halló el cadáver de la adolescente. 

En paralelo, un grupo de personas se concentraron frente a los tribunales de Lomas de Zamora para pedir la liberación de Marcos Bazán, único detenido por el caso.

"Estuvo con su novia todo el fin de semana", rezaba uno de los carteles en alusión al momento en el que desapareció Anahí, el 29 de julio último. Por el momento, el mayor indicio para dirigir las sospechas sobre Bazán lo dio un perro rastreador que marcó su domicilio, situado en el interior de la reserva, junto a la estación de tren Santa Catalina y a unos 300 metros del sitio en el que fue encontrado el cuerpo.