La ola de calor sigue impactando en las decisiones políticas. El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, pidió el jueves "vigilancia absoluta" ante la nueva ola de calor que azota su país, con temperaturas que se prevé alcanzarán 45 °C este fin de semana.

Ante la nueva ola de calor, las autoridades anunciaron que todos los sitios arqueológicos estarán cerrados durante las horas más calurosas del día. "Necesitamos una vigilancia absoluta (...) porque los tiempos difíciles todavía no quedaron atrás", advirtió Mitsotakis.

"Nos enfrentamos a una nueva ola de calor" y a "un posible refuerzo de los vientos" que ya han avivado varios incendios en los alrededores de Atenas desde el lunes, añadió.

Los sitios arqueológicos cerraron sus puertas al medio día y volverán a abrir a las 17.30 (hora local), salvo la Acrópolis que debido a un paro de los guardias de seguridad no recibirá visitantes hasta las 20. La medida se aplicará hasta el domingo.

Empleados de la Cruz Roja distribuían botellas de agua a los visitantes cerca del monumento, el más visitado del país, cuando las temperaturas rozaban 38 °C el jueves al medio día en la capital.

Tras una primera ola de calor la semana pasada, los termómetros volverán a subir hasta 43 °C el jueves y hasta 45 °C el fin de semana en el centro del país.

"Lo que nos preocupa es que las previsiones indican un nuevo aumento de temperaturas la próxima semana. Se trataría de una ola de calor de más de quince días, es decir la más larga de la historia de Grecia", dijo a AFP Kostas Lagouvardos, del Instituto para la Investigación Medioambiental del Observatorio Nacional de Atenas.

En el centro de la capital, los habitantes intentaban mantener sus ocupaciones pese al calor. "Estoy acostumbrado a las temperaturas altas. Las tenemos todos los veranos, pero lo que es difícil este año es que las olas de calor se suceden", dijo Christos Boyiatzis, un lustrabotas de Kolonaki, un barrio de negocios de Atenas.

Kostas Leventouris, un vendedor de diarios, decidió cerrar su quiosco más temprano "debido al calor". 

En cambio, la situación mejoró en cuanto a los incendios forestales que quemaron miles de hectáreas en los últimos días. Cientos de bomberos seguían combatiendo algunos focos aún activos al oeste de Atenas.

"Los bomberos combatieron 200 incendios en tres días, en condiciones climáticas extremas", declaró el ministro de Protección civil, Vassilis Kikilias, a la radio Skai.

El riesgo de incendios se mantiene alto para Ática --la región periférica a la capital-- la península de Peloponeso (suroeste) y el centro de Grecia, según la Protección civil.

En la isla de Rodas, donde se declaró un incendio forestal hace dos días, cinco aviones y cinco helicópteros seguían combatiendo las llamas.