El juego que se le reclamó ante Central lo encontró finalmente Boca ayer ante San Lorenzo. El ingreso de un jugador le permitió cambiar su fisonomía, y la victoria le dio impulso para encarar el tramo final del campeonato antes del receso. Fernando Gago se convirtió en el generador de fútbol del conjunto visitante, y a partir de él el andamiaje colectivo fue muy diferente. Pero San Lorenzo no fue un adversario simple, debido a que también depositó su estructura en los pies de Fernando Belluschi, que se terminó convirtiendo en uno de los más destacado del partido. De esa manera, con la vocación de ambos de enfocarse en el arco rival, el partido fue muy atractivo en todo su desarrollo.
Gago volvió a ser titular luego de siete meses, después de una grave lesión, y le cambió el panorama a Boca. El no sólo se ocupó de ser el administrador del circuito futbolístico del equipo, sino que también tuvo vos de mando para acomodar a sus compañeros cuando éstos mostraban cierta vulnerabilidad.
El mejor aliado que tuvo Gago fue Tevez. El delantero fue inteligente para retrasarse unos metros y juntarse con el volante central, y entre los dos ofrecían los mejores pasajes de Boca. Los pases verticales era lo que le faltaba al equipo, y justamente en uno que aportó Tevez terminó en gol de Benedetto. El goleador se encargó de definir con mucha categoría, de la misma manera que lo hizo ante Central, picando la pelota por arriba de Torrico. La lesión que sufrió cuatro minutos más tarde le impidieron seguir en la cancha, y su recuperación apunta al encuentro frente a River.
De todas maneras, su reemplazante, Bou, no desentonó y aprovechó un error del chico Zalazar (ingresó a los tres minutos por una lesión de Coloccini), y convirtió el segundo gol para sorpresa de todo el estadio.
San Lorenzo no había hecho las cosas mal para estar abajo en el resultado. Inclusive, antes del gol de Benedetto, estuvo más cerca del desequilibrio que su rival. Una vez más, Belluschi demostró toda su categoría para habilitar a sus compañeros, y a partir de él surgía lo mejor del conjunto de Aguirre. El ex Newell’s también fue preciso en la definición, cuando marcó con un toque de derecha luego de un pase de Blandi, cuando el primer tiempo ya estaba en el descuento.
Los problemas del local estuvieron en la última línea, principalmente en los laterales. Boca aprovechó esa fragilidad en la marca para desbordar con frecuencia, y abriendo la cancha le generó muchos problemas. El chileno Díaz y Mas no estuvieron correctos en la marca, y encima descuidaron sus espaldas en varias oportunidades. El resto estuvo en la definición: Cauteruccio falló en ese aspecto, y entre Sara y el palo le impidieron festejar en varias ocasiones.
El local venía de otra frustración en la Copa Sudamericana, y al menos desde lo anímico pareció estar entero, principalmente en lo relacionado al juego. Boca encaró una seguidilla de tres clásicos de la mejor manera, y sus acciones volvieron a cotizar en alza con la recuperación de uno de sus referentes.

Estadio: San Lorenzo. 
Arbitro: Fernando Espinoza.
Goles: 20m Benedetto (B); 25m Bou (B); 45m Belluschi (SL).
Cambios: 3m Zalazar (5) por Coloccini (SL), 25m Bou (6) por Benedetto (B), 59m Cerutti (4) por Blandi (SL), 81m Zuqui por Pavón (B), 85m Magallán por Peruzzi (B), 88m E. Avila por P. Díaz (SL).  



 Claves

  • La presencia de Fernando Gago fue determinante para que Boca pudiera cambiar su cara futbolística. El volante fue la usina que el equipo necesitaba.
  • Fernando Belluschi mantuvo con vida a su equipo, a partir del aporte que le da tratando la pelota con criterio. Además, convirtió el gol del descuento, que le permitió seguir con chances hasta el final.
  • El desempeño de los otros dos volantes de Boca, más el aporte inteligente de Tevez, terminaron volcando la balanza hacia el lado del visitante en el Bajo Flores.