Su arribo se había dilatado por algunas temporadas, pero finalmente este lunes se concretó: Edinson Cavani ya es de Boca. Tras realizar los chequeos médicos de rigor, el delantero uruguayo -que jugó cuatro Mundiales con la Celeste y obtuvo la Copa América 2011- se presentó este lunes en una Bombonera repleta que lo vitoreó y lo recibió con gratificación a crédito.
"Boca es el más grande del mundo", fue la carta de presentación del experimentado jugador de 36 años, que no jugará este miércoles la ida ante Nacional en Montevideo por octavos de final de la Copa Libertadores pero haría su debut formal en el Xeneize en la revancha de la serie que se definirá en La Boca.
La jornada fue especialmente agitada para Cavani. En medio del revuelo de simpatizantes presentes en el Aeroparque Jorge Newbery, Sergio "Manteca" Martínez fue a recibir a su compatriota. "Tenés que guiarme", le dijo el exatacante de Manchester United al símbolo de Boca en los '90, mientras el club de la Ribera posteaba en las redes sociales: "Refuercen los alambrados", en relación con los célebres festejos del recordado exdelantero.
A media tarde, Cavani se retiró de la concentración y se marchó rumbo a la clínica para realizarse la revisión médica. A continuación, la nueva estrella xeneize llegó a La Bombonera junto a Raúl Cascini, miembro del Consejo de Fútbol de Boca.
Ya en la conferencia de prensa fue escoltado por Marcelo Delgado, otro miembro del Consejo, y del presidente Jorge Amor Ameal, quien pareció retar al presentador, remarcó su nombre y apellido completos, le tiró un palito a cierto periodismo y se refirió a Cavani diciendo: "Hablábamos mucho de vos y parece una ilusión óptica tenerte finalmente aquí. Juan Román Riquelme fue alguien muy importante en la llegada de esta super estrella internacional. Gracias por venir".
Cavani contó entonces por qué decidió calzarse la azul y oro. "La energía de la familia hizo que yo esté aquí. Estamos muy contentos".
Preguntado sobre su diálogo directo con Riquelme, respondió: "Con Román tenemos una linda relación de años. Charlas de amigos. El me tuvo confianza, tuvo palabra y así el momento de empezar a volver cerca de casa se acercaba. Hasta que finalmente me decidí, se concretó y acá estoy. Todo Boca demostró su confianza en mí".
"Yo creo que no hay un club más importante que éste en Latinoamérica. Y jugar con la camiseta 10 significa una responsabilidad muy grande, porque además son los últimos años de lo que me queda de carrera. No tengo 25 años, tengo 36 y mucho recorrido. Pero trabajaré y entrenaré mucho en este equipo para darlo todo, es lo que siempre hice en mi vida profesional", reconoció luego.
A continuación, el astro uruguayo contó una anécdota de cuando jugó un partido en el Parque Príncipes con el PSG: "Le pregunté a Carlos Bianchi -con pasado como jugador en el club parisino- qué significaba el Mundo Boca; por su pasado en Vélez, tuvo una respuesta muy diplómatica, pero resaltó que Boca es otra cosa".
Cuando le preguntaron si jugará unos minutos la serie de octavos en el conjunto de Jorge Almirón, el atacante asumió: "No sé si estaré en la revancha con Nacional, lo tendrá que evaluar el cuerpo técnico. Llevo apenas unas horas en Argentina. Estoy a disposición del entrenador".
Al preguntarle detalles sobre su posición en el campo, el "Matador" afirmó: "Jugaré donde me necesiten. La zona de ataque que más me gusta jugar es el área, donde me he sentido más cómodo. Pero si hay que dar una mano, me tiro a un costado y listo. Aquí yo vine a jugar, a estar al 100 por ciento y darlo todo. La gente de Boca me demuestra su cariño hace tiempo. Ojalá pueda regalar a la hinchada muchas alegrías".
Y abundó: "En la clínica les conté al Chelo y a Cascini que me tocó vivir una situación parecida en Napoli hace algunos unos años, donde la gente también me recibió con mucha pasión. Y viniendo de Valencia, mis hijos presentían todo el fervor y la dimensión que significa jugar en este club; ellos son el orgullo más grande que tengo".
Un cronista uruguayo le preguntó si era la primera vez que lo recibían de semejante manera. Y al respecto, Cavani contó otra anécdota: "A los 12 años vine con mi escuela de visita a conocer el Museo de Boca, pero no pude pisar el césped de la Bombonera. Para mí todo esto es increíble y me emociona mucho".
Luego, bajo una lluvia de fuegos artificiales y un atronador "Dale Boca", fue recibido por los hinchas en el estadio. Leo Montero intentó entrevistarlo bajo el grito de "Uruguayo, uruguayo". Cavani, visiblemente emocionado, dijo estar "feliz, es una gran etapa de mi vida y quiero disfrutarla. Mi deseo era llegar lo antes posible para estar con mis compañeros y jugar la Copa Libertadores".
Sobre ponerse la casaca que usó Diego Maradona y el propio Riquelme, recalcó: "Voy a defender este escudo como se merece. Quiero darlo todo en esta cancha y ante esta gente".
Luego se sacó la campera, exhibió la indumentaria de su flamante club y se volvió a abrazar con "Manteca" Martínez ante el delirio de todos los presentes. Al final se despidió haciendo cánticos junto a la parcialidad que ya lo adoptó como su nuevo ídolo.