El gobierno acordó con la industria petrolera y refinerías que el aumento promedio del 12,5 por ciento que se aplique esta semana "será el último hasta el 31 de octubre, con lo cual el congelamiento de precios se iguala con el congelamiento que tendrá el tipo de cambio hasta esa fecha, que quedará fijo en 350 pesos hasta esa fecha". 

Así lo informó el ministro de Economía, Sergio Massa, al término del encuentro con los empresarios del sector que selló el acuerdo. Destracó, además, la actitud de YPF, que demoró el aumento de sus combustibles hasta que se alcanzara el compromiso de todo el sector de congelar los precios por los próximos dos meses y medio. Se esperaba que las estaciones de servicio de la red de YPF pusieran en vigencia el aumento de los precios en surtidor en la noche de este jueves. 

Massa explicó que el impacto de la devaluación sobre el sector refinador se repartirá "entre los consumidores, que pagarán este único aumento, las empresas, que resignarán parte de sus utilidades, y el Estado, que va a resignar parte de los recursos que le cobra a las empresas sobre la venta de combustibles". 

Este es el segundo aumento de los combustibles en el mes, ya que el 1 de agosto, las diferentes marcas subieron 4,5% los precios. Así, los combustibles líquidos acumularon un ajuste de 17,56% en agosto.

Las empresas Raizen (Shell) y Trafigura (Puma) aumentaron el miércoles el precio de sus naftas y diesel. Pan American Energy (Axion) siguió la política de YPF y dispuso esperar al acuerdo firmado este jueves. 

Estas cuatro firmas son las firmantes del acuerdo de Precios Justos que rige desde noviembre de 2022, por el cual se había dispuesto limitar los aumentos mensuales a 4 por ciento en una primera etapa y 4,5 por ciento en los últimos meses. Representan, en conjunto, el 95 pormciento del mercado de combustibles.