Un juez del Tribunal de Florencia, Italia, decidió absolver a dos jóvenes de 19 años que violaron a una chica de 18,  durante una fiesta en 2018, porque consideró que tuvieron una “percepción errónea del consentimiento” de la víctima. La decisión generó una ola de indignación en aquel país, que desató diversas marchas y manifestaciones en las calles. 

Si bien el magistrado reconoció “la existencia objetiva de una conducta de violencia sexual", interpretó que los violadores entendieron mal la negativa de la víctima, lo que “impide que su conducta sea considerada penalmente relevante”, o sea que no se lo podría condenar por un delito que no sabían que estaban cometiendo.

La sentencia fue emitida en marzo de este año, pero, recientemente, se publicó el fallo completo con todas las motivaciones del juez, que han generado un gran debate y polémica en Italia sobre el uso completamente libre del concepto de consenso en este tipo de sentencias por violencia sexual.

De hecho el juez fue más allá y consideró en sus conclusiones que los dos jóvenes estaban “condicionados por una inadmisible concepción pornográfica de sus relaciones con el género femenino derivada quizás de un déficit educativo y en todo caso fruto de una muy distorsionada concepción del sexo". 

Justificó así, con sus palabras, el comportamiento de ambos acusados, sin tener en cuentaque la víctima les pidió en varias oportunidades que pararan de violarla.

Un fallo inadmisible

Los hechos tuvieron lugar y fueron denunciados en 2018, pero el juicio no se celebró hasta este año. 

La víctima, además de pedir que parasen, trató de huir. Sin embargo, al encontrarse bajo un estado de somnolencia provocado por los estupefacientes consumidos, no logró hacerlo.

A esto se suma un informe médico realizado cuando la joven fue a urgencias, que puso en evidencia que sufrió heridas y su cuerpo presentaba señales que eran compatibles con el acto de violación.

Sin embargo, el juez consideró que el testimonio de la joven carecía de veracidad ya que relataba "detalles difícilmente compatibles con su estado de alteración, al límite de la pérdida del conocimiento", siendo capaz de "describir detalles y sensaciones que solo una persona suficientemente lúcida es capaz de percibir como la sensación de molestia y no de dolor durante la relación".

A su vez, el magistrado afirmó que el testimonio de los acusados era más verosímil y, por lo tanto, creíble.

Tal es así que, el magistrado reconoció que la violación si ocurrió pero que los acusados están eximidos de cualquier responsabilidad porque llevaron a cabo un análisis erróneo de la situación.

Esta decisión judicial sienta un precedente en un ámbito aún poco claro en la justicia italiana sobre el consenso en las relaciones sexuales. Ahora se espera que el Tribunal Supremo pueda revisar el fallo que confirma una cultura machista que aún se encuentra estancada y que roba la posibilidad a muchas mujeres de ser reconocidas por la justicia.

“El violador no está enfermo, es un hijo sano del patriarcado”, “Sexo sin consentimiento es violación”, “¡Hermana no estás sola!”, fueron algunas de las consignas que pronunciaron los y las manifestantes que repudiaron el fallo. 

Además, Amnistía Internacional promulgó una petición que solicita un cambio en el código penal que garantice que cualquier acto sexual no consentido será castigado. También denunció los prejuicios que todavía existen en Italia y que hacen que las mujeres carguen con la responsabilidad de las agresiones sexuales que sufren.