"Los mensajes son más consistentes cuando hay una relación directa entre los dichos y la práctica personal y política. Lo más importante es que una ponga el cuerpo, por eso yo no pido solamente que donen, sino que también dono mi sangre. Es un compromiso en nombre propio, porque no hay nada mejor que militar con el ejemplo."  Con esas palabras, la ministra de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, Estela Díaz, destaca a BuenosAires/12 la importancia del convenio que firmó junto al Ministerio de Salud bonaerense, donde la cartera que ella conduce se transformó en la primera en comprometerse a impulsar la promoción de actividades de donación de sangre, órganos y tejidos. 

La Provincia de Buenos Aires, a través del Instituto Provincial de Hemoterapia, había firmado este tipo de convenios con municipios, instituciones, clubes, sindicatos y otras organizaciones de la sociedad civil. Pese a realizar diversas colectas a lo largo de estos últimos tres años, hasta el lunes pasado ningún ministerio bonaerense se había comprometido, mediante su firma, a fomentar las donaciones de sangre. Hasta que el Ministerio de la Mujer se sentó en la mesa y se cargó al hombro la responsabilidad de difundir una práctica que se considera indispensable para el sistema sanitario. 

Estela Díaz explica que "difundir la donación es una tarea solidaria que da vida y renueva un compromiso que hay que asumir", ya que "la donación es una acción solidaria que no duele, no cuesta nada y lleva solo un ratito". Tras la firma del convenio, su ministerio se compromete a llevar actividades en la calle para formar promotores territoriales, para que junto a nuestras acciones cotidianas de Género, incluyamos la donación.

Desde su creación en diciembre de 2019, el Ministerio de la Mujer se convirtió rápidamente en una cartera donante. Cada cuatro meses, que es el tiempo que debe esperar una persona para volver a donar, el organismo abrió sus puertas para que trabajadores, trabajadoras, vecinos y vecinas de la zona se acerquen a donar sangre, plasma y plaquetas. En palabras de la ministra, a través de diversas jornadas en territorio, con espacios recreativos para chicos, el Ministerio de la Mujer "combinó la donación como una actividad comunitaria y cultural que permita sensibilizar acerca de su importancia".

Díaz asegura que "este es un período muy importante, porque es una época de enfermedades y mucha gente no puede donar, por lo que es fundamental difundir". También destaca la existencia de antecedentes de organismos donantes de órganos, pero no Ministerios, y remarca que su cartera "demostró que tiene toda la voluntad de que no se plantee solo como un discurso o un mensaje", ya que "si bien es muy importante darlo a los trabajadores y al pueblo", además "se pone a un organismo como impulsor de la donación". 

"Nuestro Ministerio es una cartera muy militante, donde no solo las funcionarias sino las trabajadoras tienen un fuerte compromiso social, por lo que estas acciones entusiasman mucho", detalla la funcionaria, que en más de una ocasión colocó el espacio de donación al lado de su despacho, dentro de la sede central del Ministerio.

Laura González es la directora ejecutiva del Instituto de Hemoterapia Dra. Nora Etchenique. En diálogo con BuenosAires/12, remarca que la importancia de esta firma es que se trata del primer Ministerio que se suma a la campaña. "Estaría bueno cerrar con más", agrega al destacar que trabajar con los ministerios apunta a hacer visible un hecho tan importante como lo es la donación de sangre, órganos y tejidos. "Ya articulamos con 29 instituciones para trabajar en la promoción y poner en agenda este tema tan importante y tenga el lugar que merece", explica la directora. 

En la colecta externa que se realizó mientras firmaban el convenio, de la que participaron una treintena de personas, el ministro de Salud Nicolás Kreplak se sumó a Díaz y juntos pusieron el brazo para donar. La directora del Instituto de Hemoterapia hace hincapié en ello y remarca que "la palabra convence, pero el ejemplo visibiliza".

Para González, este tipo de acciones demuestra que la donación es un acto simple, que se puede hacer en cualquier lugar y que esos lugares están cuidados. "La donación debe ser un acto cotidiano en toda la gente, que debe animarse a donar sangre ya inscribirse en la donación de órganos", señala. Junto al  Centro único Coordinador de Ablación e Implante -CUCAIBA-, el Instituto de Hemoterapia formuló un trabajo en conjunto para articular el impulso de las donaciones: "Una cosa lleva a la otra, porque sin sangre no se pueden hacer trasplantes, ni se puede hacer el sostén de los pacientes trasplantados por médula ósea, que es de lo que se encarga el CUCAIBA", explica y avanza sobre la importacia del trabajo articulado. "Ya veníamos haciendo convenios con universidades, sindicatos, distritos y clubes, pero quedaba la tarea de coordinar entre nosotros, esta es una responsabilidad que generamos entre ambas partes para no quedar en una simple firma, sino que se lleven adelante las actividades", cuenta González. 

La directora señala que antes la donación no era masiva y, en ese sentido, destaca este tipo de acciones serían imposibles de realizar si no tuviéramos semejante apoyo del Gobierno Provincial, a cargo de Axel Kicillof. Las donaciones externas, un acto territorial que promueve el Estado bonaerense, es una iniciativa que tomó fuerza luego de la pandemia, ya que previo a la cuarentena por COVID-19, las donaciones se realizaban adentro de los hospitales. Con el coronavirus como principal amenaza, la gente tenía miedo de contagiarse y no se aceraba a donar, por lo que los funcionarios de la Salud debieron buscar otras estrategias, que brinden un lugar por fuera del ámbito sanitario para que el pueblo deje el temor de lado y participe de las colectas. De esta manera, diversos lugares de trabajo, clubes y escuelas abrieron sus puertas para la donación. 

En ese momento, el gobierno provincial aportó camillas, traslados, medios y toda la inversión necesaria para poder llevar a cabo la tarea. "Las colectas externas llevan mucha inversión y esfuerzo, el nombrado y traslado del personal, el acondicionamiento del lugar, el desayuno para los donantes", cuenta González que describe acciones como  trasladar el hospital a otro lugar y hacerlo de manera segura, cuidando al donante para que siga viniendo. "Que el Estado invierta para estas colectas genera un ambiente festivo, la gente toma conciencia de que se puede donar sin saber a quién le vas a donar, y que este es un acto que no se lleva a cabo solamente cuando tenés un familiar enfermo, es un acto voluntario, sin presión, pensando en el otro y con solidaridad", agrega.

La directora ¿del Instituto de Hemoterapia hace hincapié en que "siempre falta sangre", ya que "uno nunca sabe qué puede pasar el día de mañana", lo que motiva a "pensar en producir constantemente". La sangre, dice, es un recurso escaso, porque no se fabrica. Por esa razó, el trabajo debe apuntar a una mayor concientización. 

Además, agrega, existen variables, como el cambio climático. "Capaz que se produce una inundación y la gente tiene problemas para salir a donar, entonces hay que generar estrategias que vayan moviéndose todo el tiempo. Lo mismo con la ola de calor, si hace 50 grados a las 10 de la mañana, hay que pensar en los donantes y brindarles comodidad." Por es cúmulo de razones, González apuesta a una convocatoria amplia para que la gente "se pongan la camiseta de la donación, porque si no donan no tenemos sangre". 

El convenio firmado esta semana, señala, es un compromiso de generar acciones, y que haya un ministerio donante asegura que por lo menos tres veces al año organizará colectas y donaciones. "Son actores participantes, porque en esto se necesita a todos. Es tomar la bandera, como actor social, del compromiso donante", sentencia González.