En el marco de las festividades religiosas salteñas, la venta de claveles rojos y blancos (los primeros para el Señor del Milagro y los segundos para la Virgen) ya generaron las históricas complicaciones de vendedores ambulantes con la burocracia municipal. Y es que para trabajar los nueve días que se reza la novena, quienes venden las flores deben pagar unos 24 mil pesos a la Municipalidad de la ciudad de Salta.

La novedad se conoció el martes último, cuando mujeres que para esta época venden flores se quejaron de haber sido ubicadas en lugares poco atractivos para el intercambio comercial, alejados de la Catedral Basílica, ubicada frente a la céntrica plaza 9 de Julio.

La interventora de Espacios Públicos de la comuna salteña, Susana Pontussi, explicó ayer que la determinación se tomó para poner “orden” ante la afluencia de la multitud que se congrega para la Fiesta del Señor y la Virgen del Milagro, que comenzó ayer con la novena, para dar lugar al triduo previsto para el 13, 14 y 15 de septiembre, tres días que en la provincia son feriados, una necesidad para las y los fieles que se movilizan para la procesión en la ciudad salteña.

Los primeros 15 permisos para vender flores se dieron a vendedores para apostarse en la calle Mitre entre España y Belgrano (al costado de la Catedral), otros fueron autorizados a vender sobre la calle Belgrano (detrás del ingreso de la Catedral), y el resto (suman un total de 38 pedidos) se ubicó en la plaza Belgrano, a dos cuadras del templo católico.

En cuanto al cobro por el derecho a trabajar, Pontussi afirmó que en la actual ordenanza para las “paradas fijas transitorias” de las festividades de la Virgen del Perpetuo Socorro y los patronos del Milagro “los 9 días salen 300 unidades tributarias o, por día, 40 unidades”, lo cual reconoció, implica aproximadamente unos 24 mil pesos.

“No estamos robando, solo vendemos flores”

Alicia, una vendedora que ayer solicitaba que les permitan ubicarse más cerca de la Catedral, contó en Radio Nacional que desde hace más de 20 años vende los claveles y que lo hace luego de haber presentar su certificado de discapacidad. “El año pasado nos cobraron 12 mil pesos más tres mil pesos por un seguro”, relató. Y este año les aumentaron el doble “y si no pagamos hasta mañana (por hoy), nos secuestran la mercadería. Toda la vida hemos trabajado aquí sin pagar nada. No quieren que estemos por orden del padre” de la Catedral “dicen”, indicó. “Nosotros no robamos, padre, solo estamos vendiendo flores”, añadió dirigiéndose a este sacerdote cuyo nombre no brindó. Alicia dijo que esperaba que su pedido llegue a los oídos de la Iglesia.

“No nos corresponde a nosotros decidir sobre el espacio público y es parte de la decisión de la Municipalidad”, fue la respuesta del vocero de la Catedral, Javier Romero, ante la consulta realizada por Salta/12 respecto de esta aseveración. En ese punto sostuvo que la Iglesia tampoco va a entrar en la polémica surgida por esta situación.

“Yo pido trabajo 9 días y no nos van a ver más”, dijo Alicia al dar detalles de su permanencia en la venta de flores mientras se reza la novena antes de la fiesta patronal que se inicia el miércoles y concluye el viernes. Añadió que “estos claveles ni siquiera duran mucho”, al explicar las razones por las que busca tener una mejor ubicación para vender más.

La importancia de los claveles es que estos son dispuestos a los pies de las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro en la procesión que sale el 15 de septiembre. Cada clavel representa “la intención de cada promesante”, se explicó desde la Iglesia. Los claveles de las y los fieles que llegan estos días a la Catedral son receptados en canastos y luego se van acomodando a los pies de las imágenes religiosas. Los claveles blancos van a la Virgen, y los rojos al Señor del Milagro.

Un metro cuadrado

La Municipalidad autoriza a cada vendedora o vendedor a ocupar un metro cuadrado para la venta de flores entre el 6 y el 14 de septiembre, según indica el permiso que ayer mostraron algunas vendedoras. En caso de no pagar lo establecido, se advierte que “se aplicarán las sanciones correspondientes y se dará por caducada la presente (autorización)”, lo cual implica el retiro inmediato de los productos.

Pontussi, por su parte, afirmó que si no se permite la ubicación de quienes venden los claveles en otras calles aledañas a la Catedral es porque quienes quieran ubicarse en esa zona “deben presentar el permiso que dieron los frentistas”. La funcionaria dijo que esto se debe a que las y los venedores muchas veces quitan visibilidad a los productos que exhiben los comercios en sus vidrieras. 

Otro sector habilitado para la venta ambulante durante estos días es el Campo Histórico de la Cruz, ubicado en el macro centro, a cien metros del Hospital Materno Infantil, y que es propiedad del Ejército Argentino. Como en este caso la fuerza nacional cede el espacio de manera gratuita a la Municipalidad, los permisos no se cobran.

Para obtener los permisos para la venta en este lugar se prorrogó la inscripción hasta mañana viernes y hay disponibles más de 350 lugares.

A diferencia del año pasado, Pontussi afirmó que en la venta de flores se pasó de un total de 25 permisos a 38 para este año.

Prevención sanitaria

Ante la aglomeración de personas y la cantidad de venta de alimentos en la calle, el Ministerio de Salud recordó la necesidad de tomar medidas de prevención para evitar complicaciones en la salud.

“Las bajas temperaturas de estos días propician la aparición de patologías respiratorias como las alergias, gripe, catarro, faringitis, bronquiolitis, neumonía, covid-19 y otras infecciones, por lo que es importante cuidarse para evitar contagios”, se indicó.

Se solicitó a las y los feligreses que concurran a la Catedral u otros templos, y que presenten síntomas respiratorios, utilizar el barbijo que cubra boca, nariz y mentón. Además, es recomendable que higienicen sus manos con alcohol en gel y que no compartan objetos de uso personal como el mate.

También se aconsejó cubrir la boca al toser o estornudar con un pañuelo descartable o con el pliegue del codo, para evitar contagiar a otros.

Aquellas personas que aún no se vacunaron contra la covid-19, la gripe y neumococo pueden hacerlo en los diferentes dispositivos habilitados, donde pueden iniciar o completar el esquema.

En la plazoleta Cuatro Siglos, sobre la intersección de Alberdi y Caseros, funciona un vacunatorio durante la novena del Señor y la Virgen del Milagro. Está operativo hasta el 14 de septiembre, de 9 a 21, y se administran también vacunas del Calendario Nacional. Quien desee vacunarse debe asistir con el documento de identidad y el carnet de vacunación, si lo tuviera.

En cuanto a los alimentos, se instó a la población a consumirlos en locales y puestos que cuenten con la habilitación del programa de Bromatología, ya que la mayoría de los alimentos elaborados en la calle favorecen al desarrollo de enfermedades que se transmiten a través de la comida, dado que carecen de agua segura para lavado de manos y de los alimentos y la preparación de las comidas; también es difícil que separen alimentos crudos de cocidos. Tampoco suelen contar con temperaturas seguras de conservación, muchas veces la cocción es incompleta. 

“Los patógenos de transmisión alimentaria pueden causar diarrea grave o infecciones debilitantes, como la meningitis, generando además malnutrición que compromete el estado nutricional de los más vulnerables, entre los que se encuentran lactantes, niños y niñas, embarazadas, adultos mayores y personas inmunosuprimidas”, advirtió el Ministerio de Salud.