“Los intendentes tendrán mayor participación y protagonismo, porque son los que viven la situación económica en sus territorios y tienen la ventanilla con los vecinos”, anunció Cristina Fernández de Kirchner, que comienza a develar su estrategia electoral de cara a las elecciones legislativas de octubre. La ex presidenta informó la novedad rodeada por jefes comunales de la tercera sección electoral, la más populosa de la provincia de Buenos Aires y donde le sacó más ventaja al oficialismo. 

En un almuerzo distendido que tuvo lugar en Lomas de Zamora, la candidata a senadora de Unidad Ciudadana habló con los intendentes acerca de la “preocupación ante la nueva ola de aumentos tarifarios” que el gobierno de Mauricio Macri anunció para antes de fin de año y cómo volverán a afectar tanto a los hogares más necesitados tanto como a las economías locales, que ya vienen castigadas desde diciembre de 2015.

Además, les comunicó sus planes sobre cómo continuar la campaña de cara a octubre, que los tendrá a ellos como protagonistas en el territorio y ante los medios. También les dijo que ella misma levantará el perfil respecto al estilo que tuvo antes de las primarias. El objetivo será confrontar directamente contra Macri e intentar correr el foco de la gobernadora María Eugenia Vidal,y mostrarse como única alternativa posible a las políticas de Casa Rosada.

En una mesa cuadrada, Fernández de Kirchner estuvo escoltada por el anfitrión, Martín Insaurralde, y el presidente del PJ en uso de licencia, Fernando Espinoza. Además, estaban los intendentes Fernando Gray (Esteban Echeverría), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Mario Secco (Ensenada), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Marisa Fassi (Cañuelas), Aníbal Regueiro (Presidente Perón) y Hernán Yzurieta (Punta Indio). También participó su compañero de fórmula, Jorge Taiana.

Aunque en el encuentro transcurrió en un clima distendido en el que todos los presentes dieron por hecho que CFK fue la candidata a senadora más votada de la provincia hace dos semanas, también coincidieron en que para declarar ganadores de las PASO “hay que esperar hasta contar el último de los votos porque se están escrutando las voluntades de millones de bonaerenses”.

Hoy, la ex mandataria volverá a juntarse con intendentes, en este caso de la primera sección electoral bonaerense, en Merlo. Allí estarán presentes el local, Gustavo Menéndez, Ariel Sujarchuk (Escobar), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Walter Festa (Moreno) y Alberto Descalzo (Ituzaingó), entre otros. Entre esas dos secciones, que cubren sur y oeste del Conurbano, CFK sacó la diferencia que la hará ganadora de las PASO la semana próxima, cuando se oficialicen los resultados.

En el Instituto Patria, epicentro de la estrategia electoral del kirchnerismo, confían con que la semana próxima la noticia del triunfo de Unidad Ciudadana le dé un nuevo impulso a la campaña de Cristina Kirchner, que buscará atraer votos de otras opciones menos votadas posicionándose como única alternativa al macrismo en el tramo de senadores y buscando que el corte de boleta  la favorezca. 

“Uno tiene muchas opciones de concejales, de legisladores y de diputados, pero de senadores hay dos: o se vota la lista de Unidad Ciudadana que encabeza Cristina para que entre Taiana o se vota a la lista de Cambiemos para que entre Gladys González. Lo que está en juego es un voto más o menos en el Senado a la hora de oponerse al ajuste”, explicaba ayer uno de los intendentes que participaron del almuerzo.

Por eso, la ex presidenta protagonizará ahora una campaña de perfil más alto que el que tuvo en la previa de las PASO, buscando atraer nuevos electores que le permitan mantener el primer lugar. En el entorno de la candidata apuestan por erosionar la base de Florencio Randazzo, recoger algunos votos de la izquierda y de los partidos que no superaron el piso en las primarias e incluso recuperar sufragios que en 2013 dejaron el peronismo para apoyar a Sergio Massa.