Hoy, a las cinco de la tarde, comenzará la 3ª Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil, bajo el lema ¡Ni un pibe ni una piba menos! ¡Ni una bala más!, al que se sumará el reclamo de aparición con vida de Sebastián Maldonado, entre otras demandas contra el Estado y sus fuerzas de seguridad. La convocatoria organizada por familiares de víctimas de la violencia institucional estará acompañada por organizaciones de derechos humanos, sociales y políticas que marcharán simultáneamente en Córdoba, Rosario, Tucumán, Mar del Plata y la Ciudad de Buenos Aires.

Este es el tercer año consecutivo que los familiares organizan la marcha para denunciar políticas represivas y violencia institucional que las distintas agencias y organismos del Estado vienen aplicando, especialmente, sobre los sectores más vulnerables de la sociedad, y para alzar la voz por cada una  de las víctimas asesinadas.

Convocadas a la misma hora, las marchas partirán en CABA, desde el Congreso hacia Plaza de Mayo; en Rosario, desde los Tribunales Provinciales hasta la sede local de la Gobernación; en Tucumán, desde la Plaza Urquiza hacia la Plaza Independencia; en Mar del Plata, se concentran en Mitre y San Martín; y en Córdoba, en General Paz y 9 de Julio.

Emilia Vasallo, mamá de Pablo “Paly” Alcorta –asesinado el 18 de mayo de 2013 por un policía de la Bonaerense que luego pasó a la actividad para la Policía de la Ciudad, en CABA–, será una de las tres madres encargadas de leer el documento, elaborado por los familiares, para cerrar el acto en Plaza de Mayo. En diálogo con PáginaI12 sostuvo que “si bien la represión existió en todos los gobiernos, con este se profundizó. En los últimos dos meses y medio tuvimos 7 casos de gatillo fácil y un recrudecimiento de la represión en las protestas sociales”.

Según un informe de la  Coordinadora contra la Represión Policial (Correpi), desde el comienzo de la democracia hasta fines de 2016 fueron 4960 las víctimas de la violencia institucional. De las cuales 259 pertenecen a la gestión de Cambiemos que, además, acortó el tiempo en que se producen las muertes: una cada 25 horas. Entre el 83 y el 2003 resultaba una muerte cada 30 horas; y entre el 2003 y el 2015 uno cada 28.

Vasallo agregó que “la marcha es para visibilizar este contexto, donde además hay desapariciones forzadas como el caso de Maldonado, que todavía no había sucedido cuando lanzamos la convocatoria. Hay detenciones arbitrarias, torturas en comisarías y una justicia que es cómplice”. Para  Vasallo, la marcha no sólo es importante para reclamar justicia sino también “para que no haya más impunidad”.