Israel y las milicias de Gaza entraron en una guerra abierta después de que los grupos armados de la Franja lanzaron este sábado un ataque sorpresa, con la infiltración de decenas de hombres armados, secuestros de civiles y soldados y el disparo de más de 3000 cohetes. Como represalia, Israel respondió con bombardeos sobre la Franja. Según los últimos datos confirmados por fuentes médicas de ambas partes, se reportaron 250 fallecidos y 1.450 heridos del lado israelí, mientras que en el caso de los palestinos 232 muertos y 1.700 heridos.

Entre los fallecidos por el ataque de Hamás se encuentran dos argentinos. Primero la Embajada argentina en Israel confirmó a las 18.30 horas la muerte de Rodolfo Fabián Skariszewski. Era un "compatriota que residía en Moshav Ohad, Israel. Enviamos nuestras condolencias a sus familiares y amigos”, señaló la Embajada. Una hora después, la Agencia Judía de Noticias comunicó la muerte de Avi Korin, quien tenía tres hijos y que su padre, Moishe Korin, fue director de Cultura de la AMIA.

El origen de la escalada de violencia

La ofensiva protagonizada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ocurrió en la mañana por tierra, mar y aire en el área fronteriza. Los milicianos pudieron avanzar ante el desconcierto del Gobierno y el aparato de Seguridad israelíes, que perdieron control de puntos clave y de comunidades israelíes adyacentes con Gaza, zonas que en parte todavía no recuperaron y que siguen bajo extrema tensión. Ahí hubo al menos unos cincuenta militares y civiles que fueron secuestrados por los milicianos y hechos cautivos en Gaza, donde Hamás y el grupo Yihad Islámica afirmaron que los usarán como moneda de cambio para pedir la libertad de prisioneros palestinos.

Para cruzar la ultraprotegida frontera, algunos milicianos aprovecharon los huecos en la barrera fronteriza y otros abrieron una grieta con una excavadora o sobrevolaron en vehículos atados a parapentes. Luego mantuvieron tiroteos con soldados israelíes en localidades cercanas a la Franja. Las sirenas sonaron tanto en el sur de Israel como en Jerusalén y la policía pidió a la población permanecer cerca de los refugios antiaéreos. Al final del día, los milicianos permanecían atrincherados y con rehenes en varias localidades del sur del país.

El movimiento Hamas difundió un video que muestra a tres hombres vestidos como civiles, visiblemente asustados, capturados por sus combatientes. Otros videos difundidos en redes sociales mostraban los cadáveres de varias personas vestidas con uniforme militar, así como automovilistas y pasajeros muertos en una autopista. "¡Manden ayuda, por favor!", suplicaba una mujer israelí junto a su hijo de dos años, mientras un grupo de milicias abría fuego contra su casa, describieron los medios israelíes.

Las fuerzas israelíes lanzaron una serie de ataques aéreos contra la Franja en respuesta a la operación palestina y llamaron a filas a decenas de miles de reservistas. Los bombardeos israelíes en Gaza destruyeron tres edificios de diez plantas que formaban parte de un conjunto residencial, informaron periodistas de la agencia de noticias AFP que vieron desplomarse estas construcciones. También hubo incidentes en Cisjordania ocupada, donde cinco palestinos murieron y 120 resultaron heridos en enfrentamientos con las fuerzas israelíes y grupos de colonos, según el Ministerio de Salud palestino.

La represalia incluyó también el hecho de que las autoridades israelíes cortaron el flujo eléctrico que suministra al enclave. Con esta medida, la Franja pasa de tener 12 horas diarias de abastecimiento eléctrico a tan solo cuatro, que es toda la energía que puede suministrar su planta, mientras tengan combustible.

Gobierno de unidad y advertencias

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instó a la población palestina de la Franja de Gaza a huir de ese territorio y advirtió que convertirán en ruinas todos los lugares en los que esté Hamás. Las Fuerzas Armadas israelíes "están limpiando en este momento de terroristas los últimos asentamientos" a los que llegaron en la ofensiva lanzada en la mañana, explicó en un discurso televisado. "Están avanzando asentamiento por asentamiento, casa por casa y recuperando el control. Destruiremos y vengaremos con fuerza al enemigo este día oscuro que impusieron al Estado de Israel y a sus ciudadanos", subrayó Netanyahu. Más temprano, había indicado en un video difundido en sus redes sociales: "Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No es una operación, no son rondas de combates, es una guerra".

El Partido Likud de Netanyahu informó que éste ofreció a los dos principales líderes de la oposición formar un "amplio gobierno de emergencia" para afrontar la guerra abierta en la región de la Franja de Gaza. La propuesta fue dirigida al líder del partido Yesh Atid, Yair Lapid, y al líder del partido Unidad Nacional, Benny Gantz. Este último apuntó que está estudiando la posibilidad de participar mientras dure la guerra.

Previamente, Lapid también había ofrecido la formación de un gobierno de unidad. "Le dije a Netanyahu que estoy dispuesto a formar un gobierno de emergencia con él" para "supervisar la difícil, compleja y prolongada campaña que tenemos por delante", apuntó. Con esta decisión "dejaremos claro a nuestros enemigos que la mayoría absoluta de los ciudadanos de Israel apoyan a las Fuerzas Armadas y al estamento militar. Vamos a dejar claro al mundo, a nivel internacional, que el pueblo de Israel se une y permanece unido si hay amenazas", señaló.

Reacciones palestinas

El presidente palestino, Mahmud Abbas, mantuvo una reunión de emergencia con funcionarios de seguridad de su gabinete para estudiar la línea a seguir tras el ataque del movimiento Hamas contra Israel y destacó el derecho de su pueblo a la autodefensa "contra el terrorismo de los colonos israelíes y de las fuerzas de la ocupación", indicó la agencia de noticias palestina Wafa. Abbas también dio instrucciones para "proporcionar todo lo necesario a la población a la hora de reforzar la firmeza del pueblo palestino frente a los crímenes cometidos por la ocupación israelí y las bandas de colonos" que estos meses atacaron las poblaciones de Cisjordania.

Por su parte Hamás aseguró que está listo tanto para sentarse a negociar un alto el fuego --y conseguir la liberación de presos palestinos a cambio de los rehenes-- como para una escalada del conflicto armado. "Tenemos un plan para todas las fases de este conflicto, tanto en el caso de que Israel pida un alto el fuego como para el caso en el que haya una escalada de la violencia. Estamos preparados para todas las opciones", afirmó el número dos de la dirección política de Hamás, Salé al Aruri, en una entrevista con la televisión panárabe Al Yazira.

Sin embargo, mencionó que una entrada de las fuerzas terrestres israelíes en la Franja de Gaza sería "el mejor escenario" para Hamás. En el caso de que haya negociación, los presos palestinos --unos 4.500, según estimaciones-- "van a salir en libertad" a cambio de las decenas de israelíes que habrían logrado capturar durante la ofensiva de las milicias palestinas. Entre ellos hay "altos cargos", remarcó.

En julio, Abbas, perteneciente a la organización político-militar palestina Al Fatah, se reunió en la ciudad egipcia de El Alamein con el líder de Hamas, Ismail Haniyah, y con otros grupos palestinos en busca de tratar conseguir una posición de consenso frente a Israel. En 2007 se habían desatado sangrientos combates entre Al Fatah y Hamas, que terminaron con la creación de dos sistemas políticos separados. Por una parte, la Autoridad Palestina, con sede en Cisjordania, un territorio ocupado por Israel desde 1967 y donde viven 2,8 millones de palestinos. Por otra, la Franja de Gaza, un empobrecido y exiguo territorio donde viven 2,3 millones de personas controlado por Hamas, que está sometido a un estricto bloqueo israelí.

Brasil, que ejerce la Presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU, anunció que va a realizar una reunión de emergencia del órgano este domingo ante el agravamiento de la situación entre Israel y los territorios palestinos, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño en una nota oficial.

Informe: Axel Schwarzfeld