El seleccionado argentino no tuvo el mejor debut bajo el mando de Jorge Sampaoli, y fueron pocos los jugadores que dejaron algo positivo. El capitán Lionel Messi, a pesar de estar lejos de su mejor versión, fue el que trató de aportar algo diferente, dentro de una nivel muy irregular. Al rosarino le faltó un socio natural para construir en ofensiva, ya que nadie pudo acomodarse en esa función.