Milagro Sala consideró que la actitud del gobierno de Mauricio Macri en torno a la desaparición de Santiago Maldonado “es una vergüenza para la democracia” y dijo sentir “mucho temor” de que la vigile la Gendarmería, justamente la fuerza de seguridad acusada de haberse llevado al joven hace un mes durante la represión a los mapuches en Cushamen. Instalada en la casa de El Carmen, donde la justicia de Jujuy dispuso que siga cumpliendo su arresto y donde apenas llegó ayer grabó un video para preguntar “dónde está Santiago Maldonado”, la dirigente social habló con Página/12 y advirtió que Macri debe entender que “no va a poder gobernar con la Gendarmería”.

- Hoy se cumple un mes de la desaparición de Santiago Maldonado. ¿Cuál es su impresión del caso?

- Creo que es una vergüenza para la democracia que el gobierno de Mauricio Macri no se ocupe de la desaparición de Santiago Maldonado. Que no se olvide que estamos en democracia y que no crea que va a poder gobernar con la Gendarmería porque el pueblo se da cuenta de que están haciendo diez mil negocios, vendiendo nuestra Argentina y todo lo que pudimos recuperar en doce años. Ellos tienen que entender que levantar el país fue un sacrificio muy grande. Y este gobierno lo que hace es destruir el país. Y recuperarlo porque ellos dicen que tienen que recuperar todo lo perdido pero tienen que recuperarlo para devolvérselos a sus amigos: a los grandes empresarios, a los oligarcas, a todos los que fundieron el país.

- La Gendarmería nacional, a la que se señala como responsable de la desaparición de Maldonado, es la misma fuerza de seguridad que asignaron para vigilarla,  ¿se siente protegida?

- No. Siento mucho temor. A ningún preso le pusieron a la Gendarmería,  ni siquiera a los genocidas. Pero acá trajeron un camión grande como si uno fuese lo peor de lo peor. Creo que ven muchos fantasmas y me da temor porque no sé qué me puede pasar a la noche y después pueden inventar que uno se quiso lastimarse aunque lo hagan ellos mismos. Porque hoy así justifican la desaparición de Santiago Maldonado: es aberrante y no quieren hacerse cargo de lo que le pasa.

-¿Le parece casual que hayan dispuesto su traslado en vísperas de las manifestaciones convocadas para hoy en todo el país en reclamo de la aparición con vida de Santiago?

- Yo creo que es para entretener a los argentinos. Pero creo que hoy los argentinos están muy consternados por lo que pasó con Santiago y a que también están organizados. Nada es casual. Las marchas de los compañeros estatales, de las Madres o sectores de las organizaciones sociales demuestran que estamos organizados y que se ha tomado conciencia que al país tenemos que defenderlo entre todos. Y que el país está en crisis. Y que esta fiesta que está haciendo Macri es para que el que tiene menos tenga todavía menos y es para los amigos de ellos, que son empresarios. No sé si se entiende: les sacan a los que menos tienen para darle esa plata a los que más tienen que, en realidad, son muy pocos.

-¿Qué les dijo a sus compañeras cuando dejó el penal?

- Les prometí que la vamos a seguir peleando y que esto tiene que terminar. Mis compañeras me abrazaron. Y me dijeron que luchara por el pueblo. Que no me quede callada. Ahí están Graciela López, Gladys Díaz, Mirta Aizama, Mirta Guerrero, Alberto Cardozo y Javier Nieva. Yo me resistí a la domiciliaria porque no quería dejarlas. Me convenció lo que dijo la CIDH, que en realidad dijo libertad inmediata y de última domiciliaria. Lamentablemente el juez Pullén Llermanos tampoco me dio la domiciliaria: lo que me dio es el traslado de una cárcel a otra cárcel.