Desde Roma

Durante la audiencia que el Papa Francisco concedió este martes al cardenal Marcello Smeraro, Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, el Pontífice autorizó que se promulgara el decreto sobre el nuevo milagro atribuido a la beata argentina María Antonia de San José, también conocida como Mama Antula, informó la oficina de prensa vaticana. Esto significa que Mama Antula (diminutivo en quechua de Madre Antonia, idioma que ella hablaba), cuyo nombre original era Antonia de Paz y Figueroa, podrá ser consagrada santa, dado que el segundo milagro a ella atribuido fue reconocido como tal por el Dicasterio para la Causas de los Santos, máxima autoridad en esta materia dentro del Vaticano.

Mama Antula nació en Villa Silípica, hoy provincia de Santiago del Estero, en 1730. Argentina no existía entonces sino el llamado Virreinato del Río de la Plata controlado por España. A los 15 años hizo sus votos y se consagró a la oración y al apostolado.

En 1760, reunió a un grupo de mujeres jóvenes y se dedicaron a ejercer la caridad y colaborar con los jesuitas. Eran laicas consagradas. Mama Antula visitó varias ciudades del Virreinato, donde llevaba sus mensajes y sus ejercicios espirituales. E iba caminando descalza. Demoraba semanas en llegar pero lo hacía.

Tras la expulsión de los jesuitas del Virreinato y de España en 1767 por decisión del rey Carlos III, fue de ciudad en ciudad por las regiones pobres del nordeste argentino promoviendo ejercicios espirituales como hacían los jesuitas con los que ella había siempre colaborado.

En Buenos Aires trató de crear un centro de ejercicios espirituales pero gente de la alta sociedad y el virrey de entonces, se opusieron. Finalmente, en las afueras de la ciudad logró fundar la que hoy es llamada Santa Casa de Ejercicios Espirituales, colocada en la actual calle Independencia 1190. Mama Antula murió en 1799. Sus restos se encuentran en la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced de Buenos Aires.

Proceso de canonización

El Dicasterio para las Causas de los Santos tiene la obligación de estudiar los casos de posibles santos propuestos por los obispados u otras organizaciones católicas. Y verificando su historia y su accionar, establecer en un primer momento si tiene cualidades como para ser declarado Venerable, lo que significa que reúne las condiciones para iniciar un proceso de canonización. Mama Antula fue declarada Venerable en 1929 por el papa Pio XI.

El primer paso de la causa de canonización propiamente dicha es que el Dicasterio para las Causas de los Santos apruebe sus virtudes heroicas, es decir, sus cualidades como católico destacado y pueda ser llamado llamado “Siervo de Dios”. Esto fue reconocido para Mama Antula recién el 2 de julio de 2010. El decreto fue firmado por el Papa Benedicto XVI.

El segundo paso en el proceso de canonización es la demostración de que un milagro a ella atribuido sea confirmado luego de haber hecho estudios con científicos que no pueden dar ninguna explicación científica del milagro. El primer milagro de Mama Antula, efectuado en 1904 cuando curó a una monja de colecistitis (inflamación de la vesícula biliar), fue reconocido por el Vaticano en 2016 y poco después fue consagrada beata en la ciudad de Santiago del Estero por el cardenal Angelo Amato, prefecto en ese momento de la Congregación (hoy Dicasterio) para las Causas de los Santos.

El tercer y último paso en el proceso de canonización es la verificación de un segundo milagro, siempre de parte de científicos y expertos. En el caso de Mama Antula fue la curación en 2018, sin explicaciones científicas, de un hombre de Santa Fe que había sufrido un ACV (Accidente Cerebro Vascular) y a quien los médicos del hospital de Santa Fe donde estaba internado, habían dado poco tiempo de vida. Su familia había implorado a Mama Antula por su curación. El paciente tuvo una recuperación inesperada y sin explicaciones científicas. En 2019 se reabrió la causa de canonización que concluyó con el decreto firmado hoy por el Papa Francisco.

Según algunas fuentes periodísticas, no todavía confirmadas oficialmente por el Vaticano, la ceremonia de canonización de realizaría a principios del 2024 en la Basílica de San Pedro del Vaticano.

Santos, Beatos, Siervos de Dios y candidatos

Mama Antula se agregará así a la lista de cuatro santos que tiene actualmente Argentina, entre ellos el Cura Brochero de Córdoba y el médico italiano que se desempeñó en la Patagonia, Artemide Zatti, ambos canonizados por el Papa Francisco.

Los beatos argentinos son 15, 8 de los cuales proclamados por el Papa Francisco. Entre ellos el mapuche Ceferino Namuncurá y el obispo Enrique Angelelli, asesinado por la dictadura en un preparado “accidente” automovilístico en 1976. Los Siervos de Dios son 54 entre los que se destaca el esclavo africano conocido como el Negro Manuel.

Pero también hay pedidos de organizaciones católicas y otras para que se inicie el proceso de canonización de 37 candidatos, entre ellos las dos monjas francesas, asesinadas por la dictadura argentina en 1977, Alice Domon y Leonie Duquet, y Carlos Mugica, miembro del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y cura villero asesinado en 1974 por el grupo paramilitar derechista Triple A.