"Este armado es un rejunte, hay mucha gente que depende de esto para vivir y está igual de desilusionada pero tiene la expectativa de agarrar algo, aunque sea un mango por la fiscalización y por eso no se va todavía. Hicieron una alianza con lo peor de la casta". El que habla es Osvaldo Marasco, un desarrollador inmobiliario y uno de los armadores de La Libertad Avanza en la zona oeste de la Provincia de Buenos Aires y que, como muchos de los seguidores de Javier Milei pegó el portazo luego del pacto con Mauricio Macri y Patricia Bullrich.

En conversación con Buenos Aires/12, cuenta que se fue del PRO y de Juntos "por sus manejos corruptos" y que no piensa "terminar militando con ellos", sentencia. "Lo que acaban de hacer es una traición", define.

Marasco conoce a ambos lados de la mesa, en 2015 fue candidato a intendente de Ituzaingó en la misma boleta de Macri y María Eugenia Vidal. Duró poco ahí: denunció aportes truchos y manejo de dinero negro en la campaña, dos años antes del escándalo por el que la gobernadora fue procesada y debió despedir del gobierno a su contadora personal y tesorera del PRO, Fernanda Inza.

Cuando llegó a LLA, no quiso ser candidato, prefirió dejar ese lugar a gente más joven. "Los candidatos de Ituzaingó son buenos pibes, limpios", asegura mientras mira el mapa general libertario y afirma que "el resto es un desastre, un rejunte". Él se reservó para sí la conducción de la junta promotora primero y de la campaña después. Por eso habla con sus pares, que ocupan ese mismo rol en otros distritos y predice un efecto sangría antes del 19 de noviembre. "Cuando vean que las encuestas no dan bien, Milei se queda solo", anticipa.

La crisis interna en LLA es tan severa como la de JxC. Hay renuncias, reproches e intentos por contener los daños causados por el sorpresivo triple abrazo entre Javier Milei, desesperado por mejorar sus números de cara al balotaje, Bullrich y el ahora jefe político de ambos, Macri.

El inmediato e inconsulto acuerdo que se comenzó a operar el mismo domingo a la noche, no sólo terminó con JxC, una de las dos coaliciones que protagonizaron la política argentina desde 2015 hasta hoy, sino que también puso en serio riesgo la continuidad del esquema opositor libertario, que le cuestiona a su candidato prácticamente lo mismo que una buena parte del cambiemismo a Macri. Pasa que a diferencia del ex presidente, a quien una parte del PRO todavía le responde, Milei no tiene partido, de manera que el acuerdo corre el riesgo de dejarlo sin fiscales. 

De todo ese clima se desprende que el caso de Marasco no es aislado, Buenos Aires/12 también pudo saber que la “grieta” es hoy mayoritariamente entre los partidos orgánicos que pusieron su estructura al servicio de la candidatura del economista, por un lado, y las personas de mayor confianza de Milei, sin militancia previa ni espacio de pertenencia, por el otro. En territorio bonaerense el ruido empieza a hacerse escuchar en el Partido Fe, el Partido Demócrata, Unión Celeste y Blanco y el Partido Renovador Federal.

Documento y desmentida

Tras la renuncia pública de la diputada electa por Entre Ríos, Liliana Salinas, en disidencia por el acuerdo con Macri y Bullrich, durante todo el día jueves circularon versiones sobre la inminente publicación de un documento de contenido similar, firmado por ex candidatos y diputados electos de la provincia de Buenos Aires.

El diputado electo por la séptima sección electoral, pero residente en Bella Vista, Agustín Romo, lo desmintió a través de su cuenta de X, donde recibió comentarios negativos de militantes del espacio, disconformes con la sorpresiva política de alianzas. 

Romo, que no contestó los llamados de Buenos Aires/12, es parte de la mini estructura que Milei considera propia. Hijo de un financista, a cargo de las redes sociales y la estrategia digital del autopercibido león, sin una experiencia militante anterior comprobable, es uno de los tres imputados por las declaraciones que promovieron la corrida cambiaria de hace dos semanas, junto a Ramiro Marra y el propio Milei. 

También responde a Sebastián Pareja, el “armador profesional” que Emilio Monzó puso a trabajar en la provincia, cuando Milei todavía era un fenómeno estrictamente porteño. Marasco contradice a Romo. Afirma que "el documento existe, claramente", y que "simplemente, lograron silenciarlo por ahora", pero no podrán evitar lo inevitable. 

Consultada al respecto, la entrerriana Salinas sostuvo que “efectivamente hay mucho malestar, no sólo en mi provincia, en Buenos Aires también”. Y agregó que “los partidos políticos que integran el frente electoral seguramente se pronunciarán, pero lo harán orgánicamente, respetando sus mecanismos de discusión y decisión”.

“Nosotros tenemos contactos en Buenos Aires que nos cuentan lo que va pasando, pero nadie se comunicó con nosotros para consultarnos, ni siquiera para informarnos del acuerdo, nos enteramos por los medios", señala Salinas. "Milei no cuidó ni siquiera el Partido Libertario, que él mismo ayudó a conformar, es lógico que no cuide a los demás partidos de su espacio", asegura la entrerriana que se desprende de las responsabilidades en torno a la ruptura. 

"El responsable es él, su inexperiencia y los que lo rodean y lo asesoran mal", sentencia la dirigente que entiende que en un escenario de balotaje, hay que negociar y buscar acuerdos más amplios, pero eso debería ser responsabilidad de los partidos. "Milei no tiene partido”, afirma.

El abrazo entre Milei y Bullrich, de furioso discurso antisindical, también detonó la partida del espacio libertario de Luis Barrionuevo y su poderosa estructura de trabajadores gastronómicos, uno de los escasísimos apoyos del candidato en el movimiento obrero. Las miradas se posan ahora sobre Pablo Ansaloni, histórico dirigente de UATRE, formado al amparo del “Momo” Venegas, elegido quinto diputado nacional por la provincia de Buenos Aires.

Los acuerdos electorales entre dos fuerzas hasta ayer enfentadas, para funcionar, deben ser operaciones de compleja ingeniería política, así como ensamblar dos familias. No parece ser el espíritu dominante en ninguna de las coaliciones. El ex candidato a senador nacional por la provincia de Buenos Aires, el también financista Juan Nápoli, tuiteó "RIP JxC". No queda claro si lo hizo en disconformidad con la nueva alianza o es su curiosa forma de dar la bienvenida. Como sea, tampoco se la hizo fácil a los nuevos socios políticos.

Historia reciente

Matías Cerdá, oriundo de Vicente López, es militante del Partido Demócrata, los “gansos” mendocinos. Fue uno de los impulsores iniciales del armado de Milei en el distrito, era el candidato natural para competir por la intendencia y se retiró, entre otros motivos, disconforme con los manejos de Pareja. Lo ocurrido en estos últimos días no lo sorprende para nada.

“Monzó y Pareja juegan para todos, para el que venga, puede ser Massa o Macri, nada de esto es nuevo para nosotros”, afirmó y anticipa que lo de estos días “es un cambio de discurso y de alianzas muy difícil de digerir para quien creyó en sus promesas anticasta”.

Cerdá cuenta que el Partido Demócrata le pidió la renuncia a su vicepresidenta, Victoria Villarruel, que hoy integra la fórmula presidencial de Milei. "En toda la provincia de Buenos Aires, en ningún distrito, en ninguna sección, hubo un solo candidato de nuestro partido, ni a diputado, ni a concejal ni a consejero escolar, la conclusión es simple, nos entregó en el cierre, a cambio de su propio lugar”, sentencia.

El relato de Cerdá se ajusta perfectamente a un viejo chiste de la política. El negociador de un partido entra a la habitación donde se están cerrando las listas, en el momento más álgido. Sus compañeros, ansiosos, lo esperan afuera. Al rato sale y exclama: "nos cagaron, entré yo solo".