Familias de los asentamientos Urkupiña e Israel, en la zona sudeste de la ciudad de Salta, cortaron la rotonda de acceso al Parque Industrial desde la tarde del viernes, en reclamo por la falta de suministro eléctrico. Exigen soluciones a la empresa Edesa y al Estado municipal y al provincial. 

Los asentamientos permanecen completamente a oscuras desde el jueves. Las familias que habitan estos barrios tienen conexiones informales porque la empresa distribuidora de energía eléctrica en la provincia, Edesa, no hizo las conexiones formales. El colapso de una fase, producto de la sobrecarga, dejó sin suministro a más de 200 familias justo en medio de una ola polar.

"Hay gente que tiene casillitas de chapa y plástico. Imaginate cómo se pueden estar calentando a fuego, estamos cocinando a fuego, estamos así, como cuando recién empezamos acá en el asentamiento. Las soluciones que teníamos ya se nos agotaron, porque no podemos hacer nada particularmente. Sí o sí dependemos de que acá alguien se haga cargo", dijo a Salta/12 Paola, vecina de Urkupiña. "Acá hay niños, personas mayores, y nadie da respuestas”, añadió.

La empresa Edesa no ha realizado conexiones domiciliarias del servicio en estos barrios, a pesar de que otros asentamientos cercanos sí fueron incorporados al tendido formal. La falta de energía expone la desigualdad estructural en el acceso a servicios básicos, profundizada por el desmantelamiento de políticas públicas que buscaban revertirla.

El Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana, herramienta clave para gestionar la regularización, se encuentra actualmente paralizado. "Se lo desfinanció, entonces todo lo que habíamos conseguido a través del RENABAP está medio trabado, porque al no haber personal, solamente quedó censada la gente a la que se lo hizo en ese momento. Ahora hay familias que no se pueden censar porque no hay quien haga los censos", sostuvo Paola.

La vecina explicó que Edesa les solicita los papeles del RENABAP y de todo el círculo familiar para que hacer la conexión domiciliaria. "Y además de eso, es como que cuando van y presentan, no sé bien cómo será esa parte, pero no pasa nada", mencionó.

Los vecinos afirman que ya presentaron parte de la documentación, pero las respuestas no llegan. “Nos piden que completemos las carpetas del barrio. Nos dijeron que esta semana nos iban a recibir, pero no viene nadie a explicarnos qué va a pasar con la luz", dijo Paola.

Sin embargo, la vecina aclaró que ese mensaje de que los van a atender la semana próxima les fue dado por la policía, que pretende que dejen la protesta y desalojen el lugar donde están concentrados. Al momento de la entrevista, había unos 20 efectivos policiales. Después de un corte total, los vecinos habilitaron el pase por un lado de la rotonda. 

Según los manifestantes, ningún funcionario municipal o provincial, ni un representante de Edesa llegó al lugar de la protesta. Paola indicó que el intendente Emiliano Durand anduvo cerca de ahí, en una feria, pero no se acercó.

Ante la consulta de Salta/12, la municipalidad informó que el área de Espacios Públicos está al tanto de la situación y busca una solución provisoria. También indicó que integrantes del área de Desarrollo Social se acercaron a los vecinos y se acordó que hoy, en un horario a definir, se reunirán con directivos de Edesa y funcionarios del Ente Regulador de Servicios Públicos de Salta (ENRESP) para tratar de encontrar una solución, "entendiendo que los vecinos desean pagar, tener medidor". 

La situación técnica también agrava la exclusión. La fase quemada abastecía tanto al barrio Urkupiña como a Israel, cuyos vecinos debieron dividir la línea para evitar el colapso. Aun así, el sistema informal no da abasto. “Nos dijeron que hay que pedir una bajada formal, pero sin los papeles del RENABAP no se puede hacer nada. Y no hay nadie en las oficinas hasta el lunes”, expresó Paola.

El acceso a la energía como derecho humano es un reclamo urgente. "Es un barrio donde hay una población con muchos chicos y mucha gente grande, si nos quieren venir a sacar nos van a cagar a palos, así que lo más primordial sería tratar de resistir lo más que podamos", agregó.

Debido al aumento del consumo de la energía eléctrica, la empresa Edesa implementó cortes cada dos horas e intermitentes en distintos barrios de la ciudad de Salta, y también en localidades del interior provincial con conexiones formales.