Miriam Cavieres fue separada de sus mellizos al nacer. En aquel entonces vivía en Chilecito, La Rioja, tenía 15 años y su familia no le permitió criarlos: tras el parto separaron a los bebés de su madre, y no los volvió a ver. 

Nunca le dijeron dónde estaban. Miriam nunca dejó de buscar a sus hijos, quería que sepan que ella no los había abandonado y temía que los hubiesen separados. Después de una vida de incertidumbre, hace 3 meses, tras conocer la campaña "Mamás que buscan", se hizo una prueba de ADN y este jueves recibió una llamada que le llenó el corazón. Supo que crecieron juntos, logró conocerlos virtualmente y ya están organizando para materializar un abrazo muy esperado. Su historia es un ejemplo de la perseverancia y la lucha por el derecho a la identidad biológica en Argentina.

En diálogo con La Rioja 12 Miriam Cavieres expresó: "A mis hijos los busqué siempre toda mi vida, toda una historia bastante larga, pero en su momento pude hacer una publicación en la página de "Dónde estás", me llamaron justamente de La Rioja por esa publicación e inicié mi búsqueda firme y formal para mis hijo".

Su persistente búsqueda y su fe en que algún día se reuniría con sus mellizos la mantuvieron en la lucha a pesar de los obstáculos en el camino.

Miriam Cavieres se presentó ante la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI) en Santa Cruz, donde actualmente vive, en ocasión de difundirse en esa provincia la Campaña Federal por el Derecho a la Identidad Biológica. Esta campaña busca concienciar y apoyar a todas las madres que fueron separadas de sus hijos al nacer, invitándolas a registrar sus casos en la Comisión.

En su testimonio, Miriam expresó: "Yo los estuve buscando a ellos, ellos siempre intuían algo, siempre. Como todo ser humano que sabe que no pertenece a una familia y que tiene intuición de curiosidad por saber qué pasó con sus orígenes."

La espera y la búsqueda de Miriam dieron sus frutos. Pocos meses después de registrar su caso en CoNaDI, recibió la noticia que tanto anhelaba: el equipo de trabajo del Programa Nacional sobre el Derecho a la Identidad Biológica había encontrado a sus hijos. Uno de ellos se había presentado en CoNaDI buscando su origen y, sorprendentemente, siempre había estado junto a su hermano; no fueron separados entre ellos. Con lágrimas en los ojos, Miriam compartió la bendición de este encuentro: "Pude hablar con ellos y sentirlos. Sobre sus caritas. Es lo mejor que me pasó después de todo lo que viví."

El reencuentro fue posible gracias a las pruebas de ADN. Miriam explicó: "Uno de mis hijos se había hecho un ADN en la CoNaDI hace seis años atrás, tratando de investigar si era hijo de desaparecidos. Ellos siempre supieron que eran adoptados. Gracias a Dios nunca les ocultaron esa parte tampoco."

Miriam Cavieres finalizó la entrevista con un mensaje de esperanza para otros que buscan a sus seres queridos: "Los tiempos de Dios son perfectos y él sabe cuándo, cómo, dónde y a qué hora va a ser la gran noticia. Fuerza y a seguir adelante, a seguir luchando". 

Este emotivo reencuentro es un recordatorio de la importancia de la Campaña Federal por el Derecho a la Identidad Biológica y la lucha continua por los derechos humanos en Argentina. La historia de Miriam Cavieres nos recuerda que la esperanza y la persistencia pueden dar lugar a milagros que trascienden el tiempo.