El fútbol de la capital provincial atraviesa una crisis que generó el escenario más temido: Colón y Unión en una puja directa por la permanencia. La tensión entre sabaleros y tategues obligó a las autoridades provinciales a tomar medidas de seguridad extraordinarias. Dirigentes y jugadores están amenazados y hay custodia para ambos planteles en los entrenamientos. Quedan seis puntos en juego para definir un descenso. El domingo Colón recibe a Talleres y Unión visita a Belgrano.
Colón está en zona de descenso con 42 puntos. Unión tiene 43. Después vienen Gimnasia, Huracán, Sarmiento y Vélez con 45. Es decir, los equipos de la provincia son los principales candidatos a ocupar la plaza de descenso directo por tabla acumulada anual. Una situación donde germinó un ambiente de violencia generalizada en la capital provincial. Jugadores y dirigentes de ambos clubes están amenazados. Los hinchas de Unión protagonizaron serios incidentes el pasado domingo en el empate con Lanús y por la última fecha, ante Tigre, jugará a puertas cerradas.
El ministro de seguridad de la provincia, Claudio Brilloni, adelantó que sabaleros y tatengues jugarán sus respectivos partidos que le quedan en Copa de la Liga en horario diurno y el entrenamiento de cada uno de los plantes se realiza bajo custodia especial. Colón define gran parte de su suerte en la divisional el domingo, a las 14.30, ante Talleres en el Brigadier López. Solo si gana el sabalero quedará con chances de salir del descenso directo, aunque dependerá de otros resultados, el principal de ellos el de Unión, que el mismo día visitará a Belgrano a las 19 en Córdoba. En caso de igualdad de puntos al finalizar la temporada para definir el descenso habrá partido desempate. En los otros partidos de interés, el viernes Gimnasia recibirá a Atlético Tucumán, el sábado Vélez visitará a Argentinos y Huracán recibirá a Arsenal, y Sarmiento recibirá el lunes a Godoy Cruz.