SpaceX lanzó este sábado el cohete más grande y potente jamás construido, el Starship, cuyos dos módulos se separaron con éxito antes de explotar, y se perdió su señal, según informó la compañía de Elon Musk.

El Starship se separó con éxito del piso de propulsión Super Heavy, que no sobrevivió a su descenso programado tras una explosión, según dijeron en vivo, comentaristas de la empresa del magnate Elon Musk.

El cohete, de 120 metros de altura, despegó poco después de las 7( hora local) desde la base de SpaceX, en Boca Chica, Texas.

El módulo Starship, colocado en la cima del cohete, se separó con éxito del módulo propulsor Super Heavy, pero las dos partes del cohete explotaron antes de comenzar su descenso programado. El cohete comprende dos pisos: el de propulsión Super Heavy y sus 33 motores, y la nave Starship.

"Lo que creemos en este momento es que el sistema automático de terminación de vuelo del segundo piso parece haberse activado muy tarde", explicó un comentarista de SpaceX. Para la analista del sector espacial Laura Seward Forczyk, "fue un éxito parcial fantástico".

Este segundo vuelo de prueba de SpaceX ha sido observado de cerca por la NASA, que cuenta con esta nave para sus misiones de regreso a la Luna. 

El sistema Starship logró volar mucho más lejos que el primer intento en abril. El cohete y la nave espacial despegaron de la plataforma de lanzamiento y el propulsor Super Heavy encendió sus 33 motores.

Starship utilizó sus seis motores para continuar impulsándose a velocidades más rápidas. SpaceX tenía como objetivo enviar la nave espacial a velocidades cercanas a la orbital, normalmente alrededor de 17.500 millas por hora (28.000 kilómetros por hora).

El equipo de SpaceX esperó la adquisición de la señal de la nave espacial, pero durante la transmisión en vivo compartió que la "segunda etapa se perdió". 

"El sistema automatizado de terminación de vuelo en la segunda etapa parece haberse activado muy tarde en el incendio cuando nos dirigíamos hacia el Golfo de México", dijo el ingeniero aeroespacial John Insprucker.

"La NASA y SpaceX llevarán a la humanidad a la Luna, Marte y más allá" 

El director de la agencia espacial estadounidense, Bill Nelson, felicitó a SpaceX por los "progresos" realizados en este lanzamiento, como una "oportunidad de aprender y luego volar de nuevo".

"Juntos, la NASA y SpaceX llevarán de nuevo a la humanidad a la Luna, a Marte y más allá", expresó en la red social X. 

El 20 de abril, Starship despegó por primera vez en su configuración completa, pero varios motores no funcionaron y SpaceX hizo estallar intencionalmente el cohete cuatro minutos después.

Trozos de hormigón fueron catapultados por la potencia de los motores y se produjo un incendio en un parque regional cercano. El regulador aéreo estadounidense (FAA) abrió una investigación antes de dar finalmente luz verde el miércoles a un segundo vuelo.

Durante siete meses, se reconstruyó la plataforma de lanzamiento y se instaló y probó un sistema de "diluvio" de agua para atenuar las ondas acústicas y limitar las vibraciones.

Sin embargo, grupos ambientalistas han demandado a la FAA por haber evaluado incorrectamente el impacto medioambiental del nuevo cohete.

Para corregirlo, se modificó el sistema de separación, afirmó Musk durante una conferencia en octubre, añadiendo que probar este sistema sería "la parte más arriesgada" del segundo vuelo. “No quiero generar demasiadas esperanzas", advirtió el magnate.

El plan de vuelo era el mismo que en abril: la nave debía realizar una "vuelta casi completa a la Tierra" y amerizar en el Pacífico, frente a la costa de Hawaii, dijo Musk.

"Llegar a poblar Marte"

Pero el desarrollo de Starship no parece ser lo suficientemente rápido como para estar a la altura de los planes de la NASA, que ha firmado un contrato con SpaceX.

Una versión modificada de la máquina debe servir como módulo de aterrizaje lunar para llevar astronautas a la superficie lunar por primera vez desde 1972. Esta misión, denominada Artemis 3, está oficialmente prevista para 2025, una fecha que parece cada vez más irreal.

Musk quiere convertir a Starship en "un medio de transporte a cualquier destino del sistema solar", incluido Marte. Su objetivo es establecer una colonia autónoma en el planeta rojo, para hacer de la humanidad una especie multiplanetaria.

Si el tamaño de Starship es "absurdo", explica, es porque construir una "base permanente en la Luna y una ciudad en Marte" exige transportar millones de toneladas de carga.

Starship es más grande que el nuevo megacohete de la NASA y que el legendario Saturn V, el cohete del programa lunar Apolo. Pero la verdadera innovación de Starship es que debería ser completamente reutilizable.