Un imprevisto mayúsculo sacudió la tranquila práctica de viernes en Arroyo Seco. El zurdo Washington Camacho sufrió un esguince de rodilla y tobillo, con distensión ligamentaria y estará seis semanas sin jugar. La lesión cayó como un mazazo para el entrenador Paolo Montero, que piensa al volante uruguayo como uno de los encargados de imprimirle volumen de juego al canaya. Seguramente, el lunes ante Temperley lo reemplace Colman. "La gente ve que este es un equipo que se planta y quiere ser protagonista. Es real que tenemos que seguir mejorando", consideró el técnico en conferencia de prensa.

Ante San Lorenzo, quedó más que claro cuál es la falencia principal de Central. La zona de creación es para este plantel, que no tiene el verticalismo de Coudet, el punto débil. Gil es el cerebro, pero Carrizo y Camacho son los ejecutores, los principales responsables de asociarse con los delanteros Ruben y Zampedri. Pero pese a sus condiciones, los volantes externos vienen fallando. Eso repercute en el andar del equipo. La lesión del uruguayo justo hace mella en esa dificultad. Por ese motivo, Montero en conferencia, antes de conocerse el grado de la lesión, deseó nada grave.

"En un freno le pasó. Se iba la pelota hacia afuera, quiso frenar y cayó solo. Ni pasé aún por sanidad (enfermería), pero me dijo el Chengue que esta tarde le van a hacer estudios. Esperemos que no sea grave", explicaba Montero al mediodía. Pero los estudios determinaron finalmente que Camacho deberá permanecer 45 días fuera de las canchas. El lunes, a las 21.05, en el sur del Gran Buenos Aires, lo sustituirá Colman. Entonces, los once serían: Rodríguez; Ferrari, Leguizamón, Martínez, Parot; Colman, Romero, Gil, Carrizo; Ruben, Zampedri.