El presidente de Brasil, Michel Temer, asistirá el próximo lunes a una cena con sus pares de Estados Unidos, Argentina, Brasil, Colombia, Perú y Panamá para analizar la situación de Venezuela antes de la apertura de la Asamblea de la ONU. La invitación la hizo el presidente estadounidense Donald Trump a través de su asesora Hellen Aguirre Ferré. Mientras, el mandatario de Santo Domingo, Danilo Medina, anunció ayer que México, Chile, Nicaragua y Bolivia acompañarán las conversaciones entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición para un nuevo diálogo que intente poner fin a la crisis. Todos los mandatarios convocados para la cena son críticos del gobierno del presidente Maduro, pero aún así tienen algunas diferencias sobre la forma en que la comunidad internacional debe posicionarse frente a la crisis de Venezuela. La más clara de esas discrepancias fue ventilada públicamente el mes pasado, cuando Trump declaró que Estados Unidos tenía muchas opciones para Venezuela, incluida una posible opción militar si es necesario. Esa declaración fue rechazada por los países de América latina, que abogaron por una solución diplomática y condenaron en forma enfática que se plantee la posibilidad de una intervención armada en Venezuela. Los países latinoamericanos tampoco apoyaron las sanciones financieras que Estados Unidos adoptó contra el gobierno de Maduro, e insistieron en que el rol de la comunidad internacional es intentar propiciar el diálogo, tal como se acordó anoche en República Dominicana. Tras más de diez horas de negociaciones, el gobierno venezolano y de la oposición aceptaron mantener conversaciones exploratorias con miras a una salida a la crisis. Medina puntualizó que la próxima reunión se celebrará el 27 de este mes, debido a que la semana próxima la mayoría de los cancilleres tienen compromisos ante la Asamblea General de la ONU.