Las partes que intervienen en el expediente por la desaparición forzada de Santiago Maldonado pudieron acceder ayer al informe realizado sobre los 70 teléfonos secuestrados a los gendarmes que participaron del operativo que terminó en la represión dentro de la Pu Lof en Resistencia y con la desaparición de Santiago. El mensaje de texto que trascendió públicamente

llama a no volver a mencionar la piedra que arrojó en el operativo el gendarme Neri Robledo. Por otro lado, fuentes con acceso al expediente indicaron que si bien hasta el momento no se detectó nada que pueda funcionar como bisagra en el caso, la información que surge del peritaje apoyaría la línea argumental de las querellas.

En los últimos días, el Gobierno nacional se había mostrado muy interesado en la versión de la piedra y luego en la de un supuesto “desborde” del gendarme Emmanuel Echazú, quien deberá declarar hoy. Sin elementos conclusivos hasta el momento, el mensaje que trascendió –donde un gendarme da la indicación de dejar de mencionar la versión de la piedra– está en sintonía con la declaración de dos gendarmes que aseguraron que Robledo habló del tema “sólo para mostrar hombría”.

Por otro lado, y por fuera de las versiones cercanas al Gobierno nacional, quienes podrían quedar comprometidos por este peritaje son Pablo Escola y Fabián Méndez. Este último era el superior a cargo del operativo sobre la Ruta 40 pero diez minutos ante del inicio de la represión se fue del lugar a realizar un supuesto llamado a “la superioridad” a la Comisaría Leleque, que queda enfrente del ingreso a la Estancia de Benetton.

Ayer por la noche, desde el Gobierno dejaron trascender que hay “sospechas” por la declaración administrativa del escopetero Zoilán, quien habría dicho que realizó disparos con su escopeta anti-tumultos cerca de un “manifestante”, pero sin dar mayores precisiones. Hoy ofrecerá su testimonial ante Otranto. Según indicaron a este diario, el testigo Santana indicó que “había restos de disparos al lado del río”.