El veredicto en el juicio al futbolista Alexis Zárate, el ex jugador de  Independiente y actual defensor en el club Temperley, acusado de la violación de una joven, en 2014, en un departamento de la localidad bonaerense de Wilde, se dará a conocer hoy en los tribunales de Lomas de Zamora, según informaron fuentes judiciales. 

La última audiencia comenzará a las 11, en el edificio situado en avenida Presidente Perón (ex Camino Negro), y Larroque, de Banfield, en la zona sur del conurbano.

Según las fuentes judiciales, el lunes pasado el imputado pronunció sus últimas palabras ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora a cargo del debate con un lacónico “No tengo nada para decir”.

Zárate, de 23 años, decidió no prestar declaración durante el juicio y en su indagatoria durante la instrucción de la causa aseguró ser inocente y que mantuvo una relación sexual “consentida” con la víctima, de 22 años.

“Alexis da una declaración donde hay un consentimiento expreso por parte de la presunta víctima. ¿Saben cómo prueba él que la relación fue consentida? No hubo violencia”, expresó en su momento el abogado de imputado, Gonzalo Falco, quien en su alegato pidió la absolución del futbolista. El consentimiento es la estrategia habitual en la defensa de los casos de violación. La víctima suele quedar como responsable y condenada por los medios y la sociedad. 

El fiscal del juicio Guillermo Morlacchi pidió una condena de siete años y medio de prisión para el actual jugador de Temperley al considerarlo autor del delito de “abuso sexual agravado”, mientras que la abogada de la víctima, Raquel Hermida Leyenda, solicitó una pena de 12 y la inmediata detención del acusado.

Para el fiscal Morlacchi, Zárate “no le dio derecho a que eligiera si la joven quería tener sexo con él” y que tras el hecho “la víctima sólo buscó justicia y nunca plata porque no es botinera”, sostuvo, con un alarmante efecto de lo ausente que está la mirada de género en la propia justicia que debería representar a la víctima.

En tanto, la abogada de la joven solicitó, además, que se abran causas paralelas para investigar por “falso testimonio” al actual delantero de Independiente Martín Benítez (23), quien al momento del hecho era novio de la víctima, y al entonces jugador de la cuarta división del mismo club Nicolás Pérez (22), que estaba presente en el departamento el día del hecho.

Al comienzo del debate oral, la joven que denunció el abuso contó ante el tribunal que el 16 de marzo de 2014, ella llevaba dos años de relación “estable e ininterrumpida” con Benítez y que éste fue quien esa madrugada la llevó al departamento de Zárate, situado en Brandsen 5980, de Wilde, para mantener relaciones sexuales.

La víctima recordó que mantuvo sexo con su novio en la habitación del compañero de cuarto de Zárate, “siempre con la puerta cerrada” y cuando no había nadie más presente en el departamento ya que el acusado, el por entonces jugador de la cuarta división del “Rojo”, Nicolás Pérez (22); y un grupo de amigas se habían quedado en un boliche en Quilmes.

Luego de tener sexo, la chica recordó que se quedó dormida junto a Benítez, vestida sólo con ropa interior y destapada ya que hacía calor cuando sintió que la “penetraban”.

Según relató su abogada, “ella no recuerda cuando le corrieron la ropa interior pero sí que segundos después de la penetración escuchó que le decían al oído ‘¿vos te cuidás?’”.

La joven dijo que cuando advirtió que no se trataba de su novio –que estaba recostado delante de ella pero mirando hacia la pared y dándole la espalda– comenzó a gritar “¡¿Qué hacés!?”.

“Ella cuenta que forcejeó con Zárate y que comenzó a gritar más para que Benítez se despertara pero que éste parecía seguir durmiendo ya que no podía ver si tenía los ojos abiertos o no”, continuó la abogada.

La víctima señaló que luego de que Zárate eyaculó, éste se fue de la habitación, tras lo cual ella gritó “¡me violaron!”, “zamarreó” a Benítez y recién entonces éste se despertó.

Por su parte, Benítez dijo que alcanzó a ver a Zárate desnudo y que cuando su novia se fue el acusado le dijo ‘yo la miré y ella se dejó’”, precisó Hermida Leyenda.

Según la abogada, Benítez contó ante el tribunal que él le cree “a los dos” (por la joven y Zárate) y que después de que la víctima se fue del lugar del hecho él le envió mensajes de texto a su celular para “tranquilizarla”.

A su turno, Pérez, quien conocía a la víctima desde antes que ella saliera con Benítez, declaró en el juicio que él estuvo “durmiendo todo el tiempo” en el que ocurrió el hecho y que no recordaba los mensajes que le envió a la joven después para pedirle disculpas y evitar que hiciera la denuncia.