Banfield se impuso 1-0 ante un Racing con mayoría de suplentes, en su primera derrota en la Superliga al cabo de la tercera fecha. El gol lo hizo Darío Cvitanich en la primera etapa. El ganador jugó bien tanto a nivel individual como colectivo, pero cometió el pecado de no haber liquidado el partido, algo que pudo resultarle fatal ante otro rival.

Con la mente puesta en los cuartos de final de la Copa Sudamericana, donde el próximo miércoles deberá medirse con Corinthians de Brasil en el Clindro de Avellaneda, el equipo de Diego Cocca no tuvo una buena tarde, exhibió falencias en la última línea, escasa convicción para el ataque y cayó sin atenuantes. 

Tras unos primeros minutos de paridad, Banfield se adueñó del trámite no sólo por actuaciones individuales como las de Pablo Mouche, Jesús Dátolo y Darío Cvitanich sino, también, por la labor colectiva. Enfrente, a Racing le faltó juego, pero también careció de actitud para enfrentar este compromiso. Así, la diferencia entre uno y otro provocaron que fuera el anfitrión el que dispusiera de las mejores situaciones.

En la primera llegada de peligro, Cvitanich habilitó con un pase entre los centrales a Gonzalo Bettini, quien despachó un violento remate que el arquero Javier García pudo desviar. Pero en la segunda aproximación seria, el conjunto de Julio Falcioni encontró el gol: centro de Mouche desde la izquierda, Cvitanich le ganó en el salto a Miguel Barbieri y de cabeza venció al ex arquero de Boca y Tigre. Si el conjunto local no se fue al descanso con un resultado más abultado fue porque no tuvo más puntería. Banfield fue más, pero no concretó en la red esa superioridad y dejó abierta una puerta para que Racing reaccionara en el complemento. 

Y obligado por las circunstancias, pero también ayudado por una postura más defensiva del local, Racing salió a buscar el empate. La mejor situación la tuvo Ricardo Noir con un remate de sobrepique en el área que desvió el arquero Facundo Altamirano. El DT Diego Cocca hizo entrar a Martín Ojeda cuando se lesionó Marcos Torsiglieri y poco después quemó los papeles y metió a Lisandro López y Enrique Triverio. Sin embargo, los cambios no rindieron frutos. Racing jugó un partido para el olvido y Banfield –que pudo derrotar como local a la Academia después de nueve años– justificó la victoria con lo hecho en la primera parte.