Las declaraciones en los juicios por delitos de lesa humanidad en Córdoba van entretejiéndose, sumándose y conformando una sola, gran historia donde cada personaje despliega lo mejor y lo peor de sí durante la última dictadura. Hace unos días, el juez Luis Enrique Rubio, de 75 años, y uno de los vocales del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la provincia desde 1998, dio su testimonio en relación a “la ventana de tiempo de 15 minutos” que, según describió Rafael Vaggione, existía el juzgado en el que era secretario el imputado Carlos Otero Álvarez. Y de cómo la extensión temporal de esa ventana, le permitió al abogado Miguel “el Piraña” García conservar su vida.

Así, con apodos y todo, Luis “El Huevo” Rubio –como a su vez se lo conoce aquí- contó cómo él y “el Rafa” Vaggione lograron llevarse del juzgado “al Piraña” (le decían así “desde chiquito porque era muy dañino”) antes de que cayeran “los de la policía Federal con la orden para dejarlo a disposición del PEN”. Rubio corroboró lo dicho por Vaggione, aunque a diferencia de su colega, vio de manera positiva la intervención del reo Otero Álvarez.

El vocal del TSJ detalló dos modos más de salvarle la vida a alguien en esos tiempos. “A uno me lo dijo un dirigente de la UOCRA –explicó-. Si tenía un juicio laboral, había que hacerle firmar que estaba en juicio, en la cárcel, para que no estuviera clandestino”. Rubio dijo que  “era imperativo sacarlos de la clandestinidad” para que no los desaparecieran. “La otra forma – y allí la sorpresa de la jornada- era que había un comisario de la Federal. No recuerdo el nombre… Estoy hablando del ´76... Voy a dar tres nombres –anunció creando suspenso- Estaba un contador Alberto Luque; uno Carlos Checura y un contador –en ese punto hizo un prolongado silencio, como tratando de recordar- Schiaretti”, completó. Ante el estupor de todos siguió.

“En estos casos la intervención del doctor Domingo Cavallo hizo que los tres pudieran salir del país. Alberto Luque a Ecuador, Checura a Venezuela y (Juan) Schiaretti a Brasil”. Tales los contactos de Cavallo con la Federal. Un salvoconducto que el juez Rubio se encargó de desvelar. No es la primera vez que se nombra al reincidente ex Ministro de Economía en estos juicios. Ya en febrero de 2013, el represor Héctor Pedro Vergez, alias "Vargas", dijo que desde "la Pritti (la empresa cordobesa de gaseosas) Cavallo entregó listas. Cuando le molestaba algún sindicalista, alguna persona, hacía un llamadito y se deshacía de la gente".

También en el Megajuicio La Perla -Campo de La Ribera un obrero sobreviviente, Jorge Argañaraz, dijo que la empresa Fiat-Materfer había dado las listas de las comisiones internas de trabajadores a Luciano Benjamín Menéndez. Como prueba de sus declaraciones, contó que vio en “la oficina de ablande” de La Perla el álbum de trabajadores que había visto en la fábrica en la oficina de personal. Que allí estaban sus datos y su foto carnet y los de sus compañeros. Argañaraz infirió: "No pudo haber salido de la gerencia sin que alguien se los diera".