Trabajadores del Conicet Rosario montaron ayer en el predio del CCT el carrito "Choricet" para apoyar la toma del Ministerio de Ciencia y Tecnología en la Ciudad de Buenos Aires, ocupado pacíficamente desde la semana pasada en reclamo de la continuidad laboral de más de 300 investigadores. Los científicos reclaman que el ministro Lino Barañao cumpla con el acta acuerdo firmada en diciembre del año pasado en las que se comprometió a garantizar el trabajo de los investigadores, bajo las mismas condiciones salariales y de estabilidad. Pero ahora ofrecen un cargo en universidades, para los que no lo tienen, con un salario 10 mil pesos menor, sin estabilidad laboral y sin garantizar que sean en el mismo lugar donde viven. "Sentimos que las autoridades, desde hace nueve meses cuando empezó este conflicto, desoyen los reclamos que estamos haciendo, no solamente quienes estamos afectados directamente porque fuimos despedidos del Conicet, si no también la comunidad científica entera que ve afectados sus proyectos de investigación", señaló a Rosario/12 el investigador Fernando Roda.

El pasado martes, en la última reunión de la Comisión Mixta de Seguimiento, los investigadores presentaron a las autoridades una contra propuesta en las que exigen garantizar que no haya una reducción de los salarios, estabilidad laboral, y que el programa cuente con el financiamiento necesario. Todos los planteos fueron rechazados. Al día siguiente tomaron el ministerio, medida que decidieron ayer mantener al tiempo de exigir una nueva reunión con las autoridades de la cartera.

Los trabajadores del Conicet Rosario decidieron montar por segunda vez en las últimas semanas el carrito "Choricet" en el predio de Riobamba y Esmeralda. Con la instalación del carrito, los investigadores le respondieron irónicamente al ministro Barañao por haberles pedido que apuesten al emprendedorismo. Con lo producido ayer por la venta de choripanes engrosarán el fondo de lucha de los investigadores que mantienen la toma del ministerio en la Ciudad de Buenos Aires.

Roda es uno de los 18 investigadores del Conicet Rosario que se presentaron al concurso en el 2015. Es ingeniero en sistemas de información, hace siete años que trabaja en el Conicet, y es doctor en informática. "El concurso que pasamos 500 personas es muy riguroso, hay una comisión de expertos en la temática que lo evalúa, además de una comisión técnica externa que hace otro tipo de evaluación, y una junta del Conicet que es la que valida los dos dictámenes. Y a pesar de los méritos para tener este cargo en forma permanente nos dijeron que no por un recorte presupuestario que decidió el gobierno nacional", explicó.

Las autoridades del ministerio argumentan que los investigadores pueden hacer ciencia en otros ámbitos. "Nos dicen que debemos sentirnos privilegiados porque en los últimos siete años fuimos formados y avanzamos en nuestras líneas de investigación, y que no nos debemos quejar porque en realidad el desempleo entre los doctores es muy bajo", apuntó el investigador rosarino.

"Pero lo que las autoridades esconden es que en esas estadísticas deberían considerar qué trabajo tiene un científico que estuvo todo este tiempo trabajando. Tenemos una formación muy específica, si trabajamos en otro tipo de cargos es un desperdicio, de tiempo nuestro y de inversión del Estado", concluyó Roda.