La reunión del Consejo Directivo de la CGT fue casi un trámite. Por un lado confirmaron que el próximo jueves recibirán al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, en el marco del renovado canal de diálogo que mantienen con el gobierno. Por otra parte, ratificaron la convocatoria al Comité Central Confederal (CCC) para el tres de octubre aunque nadie se atrevió a afirmar que de allí surja el prometido plan de lucha. La palabra paro ni la pronuncian y mucho menos la escriben.

Formalmente la central obrera se reunió para convocar al CCC. Así lo hicieron y lo comunicaron pero durante el encuentro tomaron una decisión que da cuenta del avance que existe desde el sector que aglutina a los gordos e independientes por sobre el moyanismo. El CD decidió que la organización del Confederal no recayera en la Secretaría Gremial, que ocupa Pablo Moyano, sino en cuatro delegados. Los triunviros Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña y Héctor Daer definirán a sus representantes y un cuarto, Horacio Otero, por la UOM. Esto implica que no sólo los preparativos del encuentro, convocatoria y notificaciones a los delegados, recaerá sobre estos cuatro dirigentes sino que además tendrán en sus manos el ingreso al local de La Fraternidad donde se desarrollará el Confederal. Un tema más que importante para la reunión donde el CD pretende que no haya barras y es por eso que decidieron además la seguridad corra por cuenta del gremio dueño de casa, desplazando así a Camioneros que solía ser el responsable de este delicado tema. No hubo reparos para esta decisión tal vez ante la ausencia de Moyano. 

La presencia de Triaca en el edificio de la CGT generó un pequeño entredicho entre algunos de los presentes pero no porque alguno haya presentado algún reparo al convite que le hizo el triunvirato al ministro.  El que se quejó fue Gerardo Martínez (Uocra) porque no se lo tuvo en cuenta cuando en las reuniones previas con Triaca se habló de la necesidad de habilitar una reunión con Cancillería para revisar el avance de los acuerdos con la Unión Europea en lo que hace a la seguridad social. A la sazón, Martínez es secretario de Relaciones Internacionales y como tal entiende que le corresponde encabezar este tipo de tratativas. Los triunviros le explicaron que solo consultaron y que el jueves, cuando se vean con Triaca, podrá encargarse de ello.

Cuando el encuentro finalizó el titular del gremio de los canillitas, Omar Plaini, aseguró que en la próxima reunión con Triaca de ninguna manera “se analizará la posibilidad de producir una reforma laboral” porque la CGT no la acepta. Reconoció que hay una serie de trascendidos pero que no están en la agenda acordada con el ministro. Por otra parte, Plaini afirmó que “la CGT no abandonará la histórica defensa del modelo sindical argentino, que es reivindicado en el mundo. Una de las prioridades será definir algunos temas respecto del sistema de obras sociales, que sostiene a 16 millones de personas”. A su turno, el titular de los Aeronavegantes, Juan Pablo Brey, señaló que la central obrera tampoco está dispuesta a aceptar un cambio en el sistema previsional y advirtió que por ahora “ningún proyecto de ley en ese sentido ingresó aún al Congreso Nacional”.