Para felicitaciones como esas, quizás, mejor no tenerlas: el gobierno del Reino Unido destacó el triunfo del presidente electo de Argentina, Javier Milei, pero en la misma publicación que lo insta a trabajar por una “relación sólida y productiva” aprovechó para "recordarle" al ultraderechista que la soberanía de las islas Malvinas es “una cuestión resuelta”. 

Lo que puede respirar contenta Inglaterra es que en boca de la próxima canciller, Diana Mondino, la autodeterminación de los kelpers -la excusa que eligió la potencia europea para negar el reclamo de sobernía- se seguirá respetando. Milei, en tanto, se declaró ser un admirador de una tal Margaret Thatcher. 

La palabra de Sunak

"Como miembros del G20 y con una próspera asociación comercial, esperamos desarrollar una relación sólida y productiva", remarcó el vocero del primer ministro británico Rishi Sunak, que reveló que el Ejecutivo “transmitió las felicitaciones" a Milei.

Respecto a las reivindicaciones argentinas sobre la soberanía de las Malvinas, el portavoz del primer ministro británico fue tajante: "No he visto los comentarios más recientes al respecto. Creo que (Milei) ha planteado varios puntos diferentes al respecto durante la campaña", respondió ante una pregunta.

Y agregó: "Por nuestra parte, obviamente es una cuestión resuelta desde hace tiempo. No hay planes de revisar eso. La posición de las Islas Malvinas está resuelta hace algún tiempo y no cambiará".

De la admiración por Thatcher al respeto por la autodeterminación

Durante la campaña electoral, el ultraderechista se refirió a la situación de Malvinas y dijo que Argentina perdió la guerra y que debe “hacer todos los esfuerzos para recuperar las islas por la vía diplomática”. 

"Para que las Islas Malvinas puedan volver a ser argentinas tiene que haber un acuerdo con Inglaterra, pero no se puede desconocer la posición de las personas que viven en las islas", sostuvo Milei, retomando la postura de la "autodeterminación", planteada por Diana Mondino -la economista que ocuparía la Cancillería -, y que va en línea con la posición británica.

Según Mondino, los habitantes de Malvinas deben poder "decidir su propio destino". "Pueden pasar muchos años, pero no se puede imponer ninguna decisión a otras personas. Ni a los argentinos ni a nadie. Ya no se pueden imponer decisiones, eso tiene que terminar", había señalado la economista y asesora, en una entrevista con el diario inglés The Telegraph.

Asimismo, el ultraderechista expresó, en distintas oportunidades, su admiración por Margaret Thatcher, justamente la primera ministra en momentos del enfrentamiento bélico en el Atlántico Sur, que ordenó el hundimiento del barco Gral. Belgrano y causó la muerte de cientos de soldados argentinos.

Sus declaraciones generaron el repudio de gran parte de la sociedad argentina y sobre todo de los excombatientes quienes, desde la Confederación de Combatientes de Malvinas de la República Argentina, pidieron "estar atentos" frente a "los intentos de entrega" de las Islas del Atlántico Sur a los intereses británicos y recordaron que esos territorios son parte del país "aunque estén ocupadas por los ingleses".