"Es una derrota muy dura, el responsable de todo soy yo, no los jugadores". De esa manera, explicó el entrenador canaya Paolo Montero la derrota catastrófica de su equipo por 4 a 0 ante Banfield. "Analizaré bien los errores que cometí", dijo el uruguayo, quien avisó que el partido contra Boca por la Copa Argentina, el miércoles a las 21.10 en Mendoza, "será determinante" para su futuro. "Si hay que dar un paso al costado, se dará", concedió el técnico de Central. "Prefiero que me silben a mí y no a los jugadores", agregó y definió al cruce con los xeneizes como una "final". "Se siente como un clásico", cerró.