La sociedad uruguaya fue conmocionada por el caso de una nena de diez años que era abusada por el padre de una amiga. Tras varios abusos logró filmar con la computadora que recibió en la escuela del programa público Ceibal a su abusador con una computadora portátil.

El caso se produjo en la ciudad de Artigas, al norte del país. Ninguna de las dos menores fueron identificadas. Sí el abusador, a través de las iniciales J. C. S. B. También se informó que tiene 62 años.

La fiscal de Artigas, Mariela Núñez, tiene a su cargo el caso. Contó en un comunicado que "la víctima, una niña de 10 años, concurría a jugar y escuchar música asiduamente a la casa de una amiga de la misma edad, en esas circunstancias aprovechando momentos en que su esposa estaba trabajando, el abusador mandaba a su hija al almacén para quedarse a solas con la pequeña y procedía a manosearla en sus genitales".

Esto sucedió durante un año, hasta que la hija del abusador fue testigo. “Le dice a su amiguita que sabe lo que su papá le está haciendo, que tiene mucho miedo de su padre y que nadie les va a creer, por lo que ambas planean filmar tal situación, lo que logran luego de varios intentos", agregó la fiscal.

Entonces, las dos nenas urdieron la filmación de un abuso, porque nadie les creía. Usaron una computadora portátil conocida como "ceibalita", por ser del Plan Ceibal, que el Estado uruguayo entrega a los chicos en edad escolar. Fue “especialmente doloroso”, según Núñez, porque la víctima “se sometió voluntariamente al abuso para obtener una prueba para que los adultos creyéramos en ella”. La nena abusada le mostró el video a su tía y luego el padre hizo la denuncia.

El abusador, de 62 años y sin antecedentes penales, ya fue procesado y enviado a prisión. Núñez consideró que "esta acción tan valiente de una niñita abusada debería servir no solo para que se haga justicia, sino para que toda la sociedad tome conciencia de que estas cosas pasan con más frecuencia de la que creemos y que los niños no mienten, no inventan”.

De acuerdo a cifras del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) en 2016 se produjeron 2.647 casos de violencia intrafamiliar y el 20 por ciento fueron abusos, aunque se estima que hay muchos casos que no se denuncian.