La Justicia porteña condenó a un conductor particular que manejaba alcoholizado a ocho días de cárcel, la máxima pena dictada hasta ahora para ese tipo de contravención en la Ciudad de Buenos Aires, donde se registra un test de alcoholemia positivo cada dos horas, informó el Ministerio de Transporte. El hombre de 42 años, que en la Navidad del año pasado chocó su camioneta en el cruce de la avenida Belgrano y Huergo y fue encontrado con 2,11 gramos de alcohol por litro de sangre, aceptó mediante un juicio abreviado la condena de ocho días de prisión efectiva que había solicitado el fiscal Federico Villalba Díaz. “El conductor comprendió el alcance de su accionar y los daños que pudieron ocurrir en casos como éste, donde no solamente se encuentra en juego el patrimonio de terceros sino la vida e integridad física de toda la sociedad”, aseguró Villalba Díaz. “Se llegó a una pena ejemplificadora enviando un claro mensaje”, señaló el fiscal. El hombre comenzará a cumplir su condena a fines de octubre en la cárcel de contraventores en el barrio de Pompeya. Además, deberá realizar un curso en la Dirección General de Seguridad Vial de la ciudad y hacerse cargo de las costas del proceso.